El ciclo de las Noches en los Jardines del Real Alcázar cumple este verano su decimoquinta edición y lo hace en una forma espléndida. La cita que vino a salvar el páramo cultural del verano hispalense sigue fiel a sus principios: hacer compatible el disfrute de un espacio patrimonial único con músicas de diversos estilos interpretadas por primeras figuras nacionales. En esta ocasión, el festival descansará los domingos, después de años de no hacerlo, pero se extiende unos días más en el tiempo (del 19 de junio al 13 de septiembre), por lo que al final la programación llega a los 75 conciertos, los mismos que en 2013.

Nacido para ilustrar las distintas edades del recinto palaciego, algunas constantes se repiten en la programación de 2014, como la atención especial a las tres culturas medievales, las miradas sobre la realidad española de todas las épocas y el cuidado por las efemérides, que en este caso tiene en cuenta a compositores como Juan Hidalgo, Carl Philipp Emanuel Bach, Jean Marie Leclair, Christoph Willibald Gluck y Jean-Philippe Rameau, y celebra también el centenario del nacimiento de un escritor tan vinculado a la música como Julio Cortázar. Otro eje de la programación de este año se dirigirá a la galería de grutescos que ha servido de fondo al escenario desde su primera edición y se materializará en atender el peso de la influencia italiana en la música del Barroco.

Como todos los años, la música antigua está muy bien atendida. Por la muestra pasarán la mayor parte de los músicos sevillanos que, como miembros de la Orquesta Barroca de Sevilla o de otros conjuntos punteros, tienen amplio reconocimiento nacional e incluso internacional, pero además repetirán grandes formaciones españolas como Forma Antiqva o La Ritirata y llegarán algunas nuevas como el Euskal Barrokensemble de Enrique Solinís o La Real Cámara de Emilio Moreno. Las propuestas son además originales, y en algunos casos entran en el terreno de lo heterodoxo, como ese piano preparado que tocará Ignacio Torner para acompañar a Mariví Blasco o la ya conocida visión de la música de vanguardia de la Italia del XVII que ofrecerá Juan Carlos Rivera con su guitarra eléctrica.

La música clásica está igualmente bien servida: junto a algunas tradicionales formaciones vinculadas a la Sinfónica de Sevilla, a nombres tan consolidados en el panorama local como los de Francisco Bernier, Rocío de Frutos o Michael Thomas o a la nueva visita de la soprano Cecilia Lavilla, aparecen agrupaciones nuevas, como el extraordinario Cuarteto de La Habana, que forman miembros de la Orquesta de Córdoba, o el grupo creado por Pedro Vázquez, el inquieto director de la Orquesta del Aljarafe.

El apartado de músicas del mundo y otras músicas funciona un poco como cajón de sastre: al lado de formaciones ya típicas en el ciclo vinculadas a las tres culturas (Aquitania, Samarcanda), el folk (Sheela Na Gig, Stolen Notes, Praça Onze) o el jazz y aledaños (Lluís Coloma, Mingo Balaguer, Paula Padilla, Quique Bonal, Vicky Luna, Federico Lechner…), irrumpen agrupaciones de música andalusí y sefardita y conjuntos creados en torno a algunas personalidades relevantes de la música española, como la del sevillano Miguelo Delgado, la de Jorge Arribas (ex miembro de Celtas Cortos o La Musgaña) y la del mismo Solinís, que se asocia con el conjunto Constantinople de los hermanos iraníes Kiya y Ziya Tabassian. Finalmente, el flamenco tiene una representación corta, pero de gran calidad: el onubense Jeromo Segura, ganador en Las Minas en 2013, y el sevillano Pedro Heredia El Granaíno, triunfador en los mayores festivales jondos del mundo, tendrán cuatro noches cada uno para mostrar sus poderes.