Sick Buzos ! Grupo musical

"No nos vamos a anclar al pasado"

  • Los sevillanos Sick Buzos relanzarán su carrera musical después del concierto del viernes en el Festival Pop Caac, en el que abrirán la noche para 091, que encabeza el cartel

Sick Buzos: Concha Laverán, Javi Neria y Chencho Fernández

Sick Buzos: Concha Laverán, Javi Neria y Chencho Fernández / Concha Laverán

En la esquina de las calles Baños y Goles está uno de esos edificios que forman parte de la historia doméstica sevillana; en los años 90 una parte estaba dividida en locales comerciales, de los que uno era una galería de arte que cerró en 1994, siendo ese el momento en el que Concha Laverán, incipiente bajista en una banda que comenzaba a dar sus primeros pasos, a la que pusieron de nombre Sick Buzos, dijo a sus compañeros Chencho Fernández -guitarra y voz-, Javi Neria -guitarra- y Dani Cascales -batería- que ya tenían allí el perfecto local de ensayo.

Después de veintiocho años el germen del que brotó Sick Buzos sigue activo y la banda se nos mostrará este viernes en todo su esplendor en el Pop Caac, ofreciéndonos el primer concierto de la que será su nueva vida, para el que pueden adquirirse entradas desde este enlace. Su núcleo duro, formado por Concha, Javi y Chencho, está dispuesto a darle continuidad a este grupo y nos hablan de su pasado, presente y futuro.

-Desde la disolución de la banda no es esta la primera vez que están juntos en un escenario.

-(Chencho) Hemos tenido amagos de reunión y hecho conciertos que no eran una actividad continua, porque nosotros nos habíamos separado como banda, pero nos seguíamos viendo y nos apetecía tocar cuando nos lo proponían. La primera vez fue en octubre del 2011 en Malandar, para la fiesta de recuerdo al Colectivo Karma, junto a Southern Arts Society y Long Spiral Dreamin'. Estuvimos en el Festival Deluna, de Mairena del Alcor, con Pájaro, Zico y Blusa; en el Nocturama de 2013 con Los Labios, en la edición sevillana del Jamón Pop de ese mismo año; en el Underwater Music Party de la sala Selfie, con The Bloop, dos años después; en un Día de la Marmota; una vez en El Corto Maltés, cuando vino Dani de Alemania y preparamos ese concierto para tocar con él sin decírselo antes. (Javi) El efecto de un concierto hacía que nos llamasen para otro. La última vez que tocamos juntos, tres canciones, fue en el 30 aniversario del Fun Club.

-Conciertos esporádicos, sin continuidad. Este de ahora sí la tendrá.

-(Chencho) Empezó de la misma manera, con Javi y yo echando una cerveza después del Maratón Grotesco con Xan Alfaya, que nos preguntó si estaríamos dispuestos a tocar en el próximo Pop Caac que organizaba con Rocknrolla y le respondimos que sí, previa consulta a Concha. La diferencia con los otros conciertos es que después seguiremos con la actividad de una banda normal, con grabaciones y todo lo que implica. Otra vida de los Sick Buzos.

-Hablemos de la primera vida, antes de llegar a esa.

-(Concha) Antes del local de la calle Goles, donde empezamos a ensayar ya como banda, incluyendo a Dani, los tres lo hacíamos en casas como la de Chencho, en la que un día su madre nos vio en una habitación, con cacerolas y tres guitarras y puso cara de pensar esta gente no tiene arreglo. (Chencho) Una cara muy parecida a la que ponían otros músicos durante nuestra trayectoria. Cuando decidimos pasar a un local, ese fue el primer campamento base; después nos fuimos a Camas, que nos lo propuso Antonio León y allí ya nos quedamos un montón de años. (Concha) El primer concierto lo dimos en la Facultad de Derecho y tuve que pedir permiso a mi profe para que me dejase salir antes y poder tocar. En la batería estaba aún Juan Carlos Marín y la primera canción de todas, Here comes a headache, la cantó Javi. Había un tipo que nos quería matar porque hicimos una versión del Don’t fall down de 13th Floor Elevators y decía que habíamos destrozado su canción preferida de toda la vida.

"Estábamos creando música nuestra de verdad; todos estábamos componiendo y descubriendo que hacíamos nuestras canciones propias y de nadie más"

-Ustedes no serían conscientes aún de que estaban poniendo en marcha una máquina musical diferente a las demás.

-(Chencho) Los Sick Buzos comenzamos por nuestro interés en la música por encima de todas las demás cosas. Éramos melómanos y nuestra única pretensión era ir al local y hacer canciones, tanto nuestras como de grupos que nos gustaban, independientemente de que estuviesen o no en la picota: Luna, Hypnolovewheel, REM, alguna de Smiths. (Javi) De la Velvet, el Pulsating Dream de Kaleidoscope, que incluso llegamos a grabarlo. Éramos estudiantes y teníamos mucho tiempo; nos metíamos en el local y se nos pasaban las horas hasta que a las doce o la una de la noche nos decíamos: oye, que tenemos que salir y nos íbamos a dar una vuelta por la Alameda, todavía con la cabeza llena. Era la primera vez que estábamos creando música nuestra de verdad; todos estábamos componiendo y descubriendo que, aparte de las versiones, hacíamos nuestras canciones propias y de nadie más.

-¿Y cómo era esa música tan propia?

-(Concha) Estábamos en tierra de nadie, para los indies éramos muy rockeros y para los rockeros éramos muy cursis. Andy Jarman fue de los primeros en prestarnos atención y nos llamó para grabar con el Colectivo Karma, cuando apenas teníamos 20 años. (Chencho) Muy pronto empezamos a llamar cierta atención de Blas Fernández, que nos ponía en la radio; de Pepe Benavides, que nos abría el Fun Club; nos sacaban influencias que ni se nos habían ocurrido, como que sonábamos a los Feelies. Más que a nivel local empezamos a ser reconocidos a nivel nacional, después de ir a Madrid y que se acercase a nosotros gente como Julio Ruíz, que empezó a programarnos en Radio 3. (Javi) Emilio Carmona fue el primer músico que se interesó por nosotros y era como nuestro productor en la sombra. Estuvo presente en la grabación de nuestro disco, Introducción en blanco y negro, y nos produjo la segunda maqueta, que fue el origen de su banda, Explosivos Acme. (Chencho) Él fue el primero que quiso plasmar nuestro sonido y lo hizo en esa maqueta, mejor que en la primera, autoproducida con el ocho pistas de Diana P. Morales, que era nuestra batería de entonces, cuando no teníamos ni idea de su manejo y se produjeron errores graciosos; brilliant mistakes, que dicen los ingleses. Para la tercera ya lo dominábamos bien y la grabamos solos en mi casa.

Chencho, Concha, Javi y Dani Cascales, en los inicios de Sick Buzos Chencho, Concha, Javi y Dani Cascales, en los inicios de Sick Buzos

Chencho, Concha, Javi y Dani Cascales, en los inicios de Sick Buzos / María Sabater

-Hemos introducido el nombre de Diana. Con ella se inició la última etapa del grupo.

-(Javi) Dani iba y venía y entró ella a la batería. Chencho se fue a Inglaterra y volvió con nuevas canciones que no llegamos a grabar nunca. Pasaron dos años, en los que hicimos algunos conciertos, hasta que nos disolvimos. Yo monté Salieri y Chencho siguió su camino. (Chencho) Traje canciones distintas a las que veníamos publicando, más introspectivas, que trabajamos con un sonido que marcaba una evolución del grupo. El proyecto era grabarlas en un disco que en realidad iba a ser el primero, porque Introducción, aunque es un álbum, era muy cortito. Pero el disco se mantuvo en el limbo y nos queda la ambición artística de que tenemos que hacer algo más. (Concha) A mí me encantaban esas canciones y esa etapa se me quedó enconada en el corazón. Merecen ser grabadas, que perduren.

-¿Esa va a ser la base, entonces, del nuevo inicio?

-(Javi) No sé qué pasará tras el verano, cuando empecemos a grabar, porque no sabemos cómo van a respirar esas canciones después de tanto tiempo. Y tendremos mucho material nuevo. No nos vamos a anclar al pasado, no vamos a hacer el disco que no hicimos, no será un revival de nosotros mismos, sino que habrá canciones de ahora, del 2022. Solo recuperaremos parte de aquel material. (Chencho) Después de probarlas tiraremos de algunas canciones que no se han emancipado porque no se grabaron en condiciones. Pero la idea es hacer un disco nuevo.

-Las biografías dicen que usted, Chencho, se fue a Inglaterra a perfeccionar su faceta de letrista en inglés. Sin embargo, su carrera musical posterior ha sido con canciones en castellano. ¿Ese impulso de creación en nuestra lengua se va a mantener ahora con Sick Buzos?

-(Chencho) Es lógico ese impulso. Es verdad que en nuestra etapa canónica cantábamos en inglés deliberadamente y no éramos una rara avis, eso fue bastante característico en los grupos indies de los 90. Yo cursaba filología inglesa y escribía en inglés; ese fue también uno de los motivos de nuestras discrepancias. Cuando ese disco se frustró y nos separamos, yo me puse a construir un universo en castellano, que he macerado con el tiempo y hoy en día es así como escribo. Ahora hemos decidido hacer las nuevas canciones tanto en castellano como en inglés, tiene usted la primicia; aunque ya se sabe que en el proceso de grabar un disco pueden pasar muchas cosas, empezarlo de una forma y terminarlo de otra; pero la idea es usar los dos idiomas.

"Cuando Concha se fue nosotros teníamos la intención de seguir, pero no lo hicimos, no dimos ni un concierto más sin ella"

-Hablemos también de la separación.

-(Concha) Yo dejé el grupo por motivos muy personales. También mi carrera universitaria; mi vida quedó en stand by. (Javi) Cuando Concha se fue nosotros teníamos la intención de seguir, pero no lo hicimos, no dimos ni un concierto más sin ella. (Chencho) Hicimos un amago de seguir con otro bajista, Jesús Solís, que estaba ahí porque era un gran fan nuestro, que ha hecho una gran labor posterior subiendo todo nuestro material a YouTube, a través de su canal Delicias Pop. Él ha diseminado la semilla de los Sick Buzos en la era de internet, lo cual es muy de agradecer. (Concha) Yo solo entiendo la música con Javi y Chencho. A veces me han propuesto tocar en otras bandas, pero no comprendo la música sin ellos dos, sin el diálogo que tenemos. Aunque muchas veces me den ganas de estrangular a Chencho con un cable y Javi me deje sorda cualquier día con su ampli, los adoro y los quiero con toda mi alma.

-Es cierto que a Concha, a diferencia de sus compañeros, nunca la hemos visto en otro proyecto musical.

-(Concha) Me dediqué a la fotografía y el video como autónoma, con una vida laboral muy inestable, difícil de compaginar con la música; tendría que cuadrar mucho mi vida para poder ensayar, por lo que el proyecto tendría que ser algo que me gustase mucho, mucho, mucho y eso no se ha dado. (Chencho) El hecho de que Concha no haya tocado con nadie que no sean los Sick Buzos por esa exigencia que tiene, es muy significativo. Sus gustos son tan personales como lo es ella misma y nuestro sonido está muy influido por su sonido particular. Si no hubiese estado ella habríamos sonado de forma más parecida a otros grupos, pero es que ningún otro tenía a Concha como bajista, que es absolutamente única. Ella es el secreto, la poción mágica de los Sick Buzos, por eso constituíamos un grupo tan singular. (Javi) Yo tenía la estructura de una canción y si a Concha le gustaba Chencho le adaptaba una melodía y le componía una letra.

-Un trabajo en equipo.

-(Javi) En las canciones de la última hornada principalmente la composición musical y de letras es toda de Chencho; Concha y yo somos más arreglistas, pero en la primera etapa, la que está editada, sí que era un trabajo de equipo entre él y yo. Yo no escribo letras, pero compongo canciones. (Concha) Javi era la punta de lanza, el que nos recogía, nos dejaba el bajo, la guitarra, el padre de los Buzos. Nos arrastra con su ilusión, nos convence de todo; yo lo veo hasta guapo, es una maravilla de persona, lleno de ilusión, con una motivación infinita y está entregado hasta el límite. (Chencho) Concha y yo nos parecemos más; somos más melancólicos, más viscerales, más intuitivos y eso incluso se traduce artísticamente. El pragmatismo de Javi fue fundamental para estas dos cabras locas que somos nosotros.

"No es que antes no supiésemos tocar, pero más que técnica teníamos creatividad"

-Con Javi a bordo, ¿qué puede salir mal?

-(Javi) Yo no tengo tiempo ni puedo ya con todo. Antes no llegamos más lejos porque no nos profesionalizamos. Muchas veces hablamos de que necesitábamos un manager, pero éramos Dani y yo los que nos movíamos; de hecho, cuando llamaban al teléfono de Sick Buzos quien lo cogía era mi madre, porque yo vivía con ella todavía. (Chencho) A Javi se le daba bien hablar con unos y con otros en la industria, hilar los contactos, mover ficha. Pero hablando un día con Antonio Luque -Sr. Chinarro- aprendí que siempre es bueno que haya alguien fuera del grupo, aunque no de su entorno, llámelo manager si quiere, porque cuando un promotor nos proponía algo, como nosotros lo que queríamos era tocar, nos dejábamos cegar por el escenario que estábamos viendo y aceptábamos cualquier cosa. Un manager no; él no es músico y no acepta malas condiciones, las negocia y si no podemos tocar en ese escenario ya lo haremos en otro. (Javi) En lo que sí ganamos ahora es en que tocamos mejor y con mejores medios. No es que antes no supiésemos tocar, pero escuchando las maquetas me doy cuenta del avance. Más que técnica, teníamos creatividad. Cuando nos juntamos en el 2012, además del rodaje de los años anteriores ahora llevábamos Telecasters americanas, Gibsons, amplificadores de válvulas, en vez de una guitarra de caja conectada a un Peavey y todas las canciones sonaban mucho mejor.

-Por lo tanto, nos espera en el CAAC un concierto fantástico, ¿no es así? ¿Para terminar, qué encontraremos en él, además de dos nuevos buzos incorporados al grupo?

-(Javi) La primera idea era que en la batería estuviese mi hermano Jaime, que es quien ha tocado con nosotros en todos los conciertos anteriores y se mete en el sonido perfectamente, pero está inmerso en otro trabajo que no puede compaginar con la música. Así que llamamos a Manuel Escacena y nos dijo que sí. Ya ha tocado conmigo en Sr. Chinarro y no teníamos que ensayar siquiera; cada uno trabajó su parte y la pusimos en común en la prueba de sonido. Y eso ocurrió dos veces; Manuel es así de bueno. Para los teclados habíamos pensado en Belmonte, que había tocado con nosotros en un par de maquetas y algún concierto, pero al final quería unírsenos Agustín Gallardo y será él quien ponga los teclados incluso en canciones que antes no los llevaban, porque cuando hacía falta los metía yo mismo en algunas; ahora van a tener también su protagonismo. Todas las canciones que interpretaremos están recogidas de entre las que tenemos grabadas oficialmente, a excepción de Fingerprints y Calling her name, que solo están en maquetas.

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