Aunque instalados en Madrid, los tuétanos de La Estampida,  José Troncoso, Alicia Rodríguez y Belén Ponce de León son andaluces (entre Cádiz y Sevilla) y aunque los vimos con su obra emblemática Las princesas del Pacífico en 2016 en el Teatro La Fundición nos alegramos que recalen en el Teatro Lope de Vega, cinco años después, con su nueva propuesta, estrenada en 2018, Lo nunca visto. De nuevo utilizan la misma fórmula, con la incorporación, en esta ocasión de la actriz Ana Turpin: Ingente trabajo de laboratorio en el que José Troncoso se nutre de las aportaciones de su elenco, imagino que Kike Gómez también pondrá su granito de arena y en el que ahondan en sacar a la luz a esos personajes invisibles de la sociedad teniendo la sororidad como base, como ya hicieron en Las princesas del Pacífico.

La Estampida sigue fiel en el retrato de seres invisibles de la sociedad

Se sirven de una excusa, una profesora de baile desahuciada que recurre a sus antiguas alumnas para montar un último espectáculo donde dar lo nunca visto. Digo excusa porque es realmente cuando aparecen estos personajes marcados por unos destinos injustos cuando empieza la obra y ésta toma vuelo. La hipotética creación del espectáculo sirve como ensamblaje y empezamos a emocionarnos con las desafortunadas vivencias de las tres protagonistas. Las actrices se hacen dueñas del escenario llenando de carne las máscaras de sus personajes y oscilan entre la comedia y la tragedia en solo segundos. Trabajo ímprobo de Alicia, Belén y Ana que consiguen momentos de verdadera emoción y comunión con el público.