manual para armar un sueño | Crítica de teatro

Ver más allá del espejo

Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez, protagonistas de la última producción de La Zaranda

Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez, protagonistas de la última producción de La Zaranda / María Cortés

Genio y figura hasta la sepultura. Eusebio Calonge y Paco de la Zaranda hacen una enmienda a la totalidad (pido perdón por usar un término político en relación a una obra poética) a la relación que han mantenido siempre con el teatro, con su forma, la palabra, sus gestos, su poesía. Manual para armar un sueño comienza con un guiño a ellos mismos, nuestro protagonista tiene en la mano una zaranda con la que criba la tierra de las profundidades.

A partir de aquí un actor, el actor, se enfrenta a un espejo, así mismo, para reivindicar muchos de los tópicos que rodean al mundo del teatro y, que, desgraciadamente son ciertos: la continua sensación de fracaso, el abandono de la administración, muy divertida la escena en la que los antiguos sellos son permutados en certificados digitales, el éxito que no llega o peor, las consecuencias del mismo cuando llega.

La zozobra, en fin, de una profesión que es implacable con una vejez que nos tiene que llegar a todos. Pero, sin embargo, en este testamento en el que se bebe de los grandes, Cervantes, Calderón, Valle Inclán, Lorca, se recurre a una tibia esperanza que va tomando forma, que se hace paso a través de un humor más evidente que en otras obras de La Zaranda.

Eso sí, como una impronta, permanece, orgullosa, la marca de este grupo de Jerez, su manera de decir el texto, la música que genera la repetición de sus frases, la transformación constante de la escenografía con pequeños cambios, la recreación, en suma de su propio universo que cumple 45 años. 

Y a pesar de la amargura, de la aceptación de la indeseable situación de la cultura en nuestro país, La Zaranda muestra los carteles de sus obras pasadas, como una ofrenda.

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