Artes escénicas

La Fundición recuerda a Carmen Troncoso

  • Un espectáculo infantil y un libro homenajean a la actriz y pedagoga, referente del teatro en Andalucía

'Amelia y la dama azul'.

'Amelia y la dama azul'. / D. S.

Este fin de semana y el próximo (sábados y domingos a las 12:00), la sala La Fundición acoge las funciones de Amelia y la Dama Azul, una obra de teatro infantil/familiar con canciones en directo que rinde homenaje a la actriz, escritora y profesora de literatura Carmen Troncoso de Arce (Alcalá de Guadaíra,1944), todo un referente de las artes escénicas andaluzas de la que en breve se cumplirá el segundo aniversario de su fallecimiento.

La obra transcenderá las tablas para convertirse también en un libro, que se presentará igualmente en La Fundición el 19 de enero a las 20:00. El estreno y el libro se enmarcan asimismo en la celebración de los 20 años de la escuela y compañía de teatro Dos Lunas, que dirige el hijo de Troncoso, David Fernández, y a la que ella estuvo muy vinculada desde el principio.

La producción, que corre a cargo de Teatro del Mar y Dos Lunas Teatro y solo se había representado hasta ahora el pasado verano en el ciclo Noctaíra de Alcalá de Guadaíra, cuenta la historia de Amelia, una niña de 10 años que aparece de pronto en un bosque mágico donde viven escritores y escritoras de la literatura española. Allí se encuentra con una extraña mujer que vive en el tronco de un arce. La señora, que se autodenomina Dama Azul, le explica que tiene muchos nombres y el poder de ser quien ella quiera gracias al teatro, porque ella es actriz y escritora. Por allí irán apareciendo diferentes personajes que irán trasmitiendo valores a Amelia a través del teatro. Al final, Amelia descubrirá que no está en ese bosque por casualidad y que tiene mucho más en común con la Dama Azul de lo que imaginaba. Las entradas pueden comprarse en este enlace.

Con música original de Javier Campaña y con texto original y dirección de Juan José Morales Tate, cuenta con un elenco compuesto por Cristina Almazán, Pablo Leira, Inés de Arce -nieta de la homenajeada- y Cristina Moya.

Una embajadora del teatro

La relación de Carmen Troncoso con las artes escénicas se inicia a finales de la década de los 60 en el TEU de la Facultad de Filosofía y Letras de Sevilla con el que participa en los montajes de La Muralla China y La enamorada del Rey, bajo la dirección de Luis Núñez Cubero.

A finales de los 70 comienza su trabajo con Alfonso Jiménez Romero con Amores y quebrantos de Mariquilla la Revolera y Currito el Apañao. También pondrán en marcha el proyecto teatral y pedagógico en Alcalá de Guadaíra: La oruga parlanchina, todo un fenómeno en el teatro andaluz de comienzos de los 80.

En esa misma época crea junto a Teresa Alba, Ignacio Aguilar y Justo Ruiz la compañía El Corral del Sol, con cuyo espectáculo, Canto a Andalucía recorrerán gran parte de la geografía regional.

Es a mitad de los 80 cuando funda Titirimundi Teatro, compañía que dirigirá hasta 1992. Con ella estrena los espectáculos Andalucía en el amor, Sol y sombra, Juan el Oso, El Parlamento de los animales y La princesa que nunca se reía. Con estos tres últimos inicia su trabajo en la dramaturgia de cuentos tradicionales andaluces recopilados por Antonio Rodríguez Almodóvar.

En esta misma época se convierte en responsable de la sección teatral del Programa de Educación de Adultos de la Junta de Andalucía, para el que impartirá innumerables cursos y seminarios.

A partir de 1992 participa en varios espectáculos producidos por el CAT o por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía: La casa de Bernarda Alba, La niña que riega las albahacas, Julio César, Los ríos de Orestes u Oratorio; con dirección de Pedro Álvarez-Ossorio, Daniel Suárez o David Fernández. A comienzo de los 90 destaca también su actividad en televisión con programas como Tal como somos o series como Plaza Alta o Arrayán.

Como dramaturga, fue reconocida también por textos como El retablillo de D. Piojillo; El bosque de Maricastaña; Roscón, Peloto y Martinazo; Al castillo yo subí, El sueño de un hombre, Al cielo no miro yo, muchos de ellos desarrollados en la experiencia de revitalización por la cultura del Castillo de Alcalá de Guadaíra. En su doble condición de mujer de teatro y profesora de literatura participó también en diversas experiencias pedagógicas-teatrales en Andalucía y fue fundadora de la Fundación Machado.

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