FESTIVAL DE SITGES

Belén Rueda es una médium amargada en el segundo largometraje de la directora de 'Cerdita' presentado en Sitges

La directora Carlota Pereda y la actriz Belén Rueda, durante la presentación de 'La Ermita' en Sitges.

La directora Carlota Pereda y la actriz Belén Rueda, durante la presentación de 'La Ermita' en Sitges. / EP

Belén Rueda interpreta a una médium amargada y solitaria en La Ermita, la película con la que este jueves ha vuelto al Festival de Cine de Sitges la directora Carlota Pereda, que en la pasada edición del certamen triunfó con Cerdita.

"Ayer estaba fatal pensando en la presentación en Sitges, hoy estoy mejor", ha reconocido la realizadora, que es consciente de lo difícil que es contentar al público cuando el trabajo previo ha sido tan bien recibido.

Sin duda algún espectador quedará decepcionado porque este segundo largometraje de Pereda es muy diferente al primero, pero nadie podrá negar sus virtudes, entre ellas las magníficas actuaciones de las dos protagonistas: Belén Rueda y la niña de 8 años Maia Zaltegi.

La pequeña actriz da vida a la hija de una mujer gravemente enferma, que se acerca a la médium que interpreta Belén Rueda para poder hablar con su madre cuando muera.

"Es una película sobre madres e hijas -ha aclarado Rueda-. Mi personaje tiene una relación enquistada con su madre, en la que ha faltado comunicación, y el personaje de Maya también necesita hablar con su madre, pero no le dejan verla para protegerla".

"Hay un momento del filme que me gusta mucho -ha añadido- cuando mi personaje dice lo importante es decir adiós".

Encontrar el momento para despedirse y saber hacerlo es la clave de este largometraje, que supone la vuelta de Belén Rueda al fantástico, un género que ha abordado en varias ocasiones y que le ha deparado grandes éxitos en Sitges, como el de El orfanato de Bayona.

"Me gusta el género fantástico pero depende de cómo -ha señalado la actriz-. Esta historia me atrajo cuando leí el guion porque te permite hablar de temas muy terrenales y porque hay drama y dolor, pero con humor".

"La gente ríe mucho en ciertos momentos porque acumula tensión y, cuando llega el momento gracioso, parece que por fin puedes coger aire después de haberlo estado reteniendo", ha agregado.

"Muchos de los momentos de humor los ha aportado Belén Rueda", ha revelado la directora, detalle que ha confirmado la actriz, que reconoce que es "un poco payasa".

La Ermita es un relato de terror muy diferente a la anterior película de Pereda, que obtuvo el premio Méliès de Oro, pero que tiene en común con Cerdita el protagonismo de las mujeres y su lucha contra la adversidad.

Una lucha en la que se puede inscribir la propia directora, que ha conseguido situarse en un lugar de honor en un mundo muy masculino, como demuestra el hecho de que este filme sea el único dirigido por una mujer española de esta edición del Festival de Cine de Sitges.

"Estamos intentado revertir la situación", ha dicho la directora general del festival, Mònica Garcia Massagué, que ha agradecido a todos los que han ayudado a Pereda a levantar esta película que tiene un presupuesto mayor al de Cerdita y una producción más compleja.

Además de Belén Rueda y Amaia Zaltegi destacan en el reparto Loreto Mauleón, Elena Irureta y Josean Bengoetxea.

Mauleón, que interpreta a la madre de la niña, ha relatado lo fácil que ha sido trabajar con Amaia, con quien ha conseguido crear una complicidad fuera del rodaje que ha ayudado a que "hubiera verdad en las escenas en las que somos madre e hija y nos costara mucho decir adiós".

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