LOTERÍA
Comprueba si tu décimo tiene premio

Las conexiones entre mafia y política trastornan la Mostra

M. Luz Climent (Dpa) Venecia

04 de septiembre 2014 - 05:00

La italiana Sabina Guzzanti consiguió ayer trastocar la agenda del Festival de Venecia y convertirse por sorpresa en la protagonista de la jornada con La trattativa, una película que mezcla documental y ficción para recapitular la interconexión entre la mafia y los políticos en Roma y que salpica incluso al actual jefe de Estado, Giorgio Napolitano. "Todo lo que digo en la película ha sido corroborado", afirmó Guzzanti en la rueda de prensa más concurrida del día. La intervención de Napolitano ante la Justicia en favor de un imputado (el ex ministro Nicola Mancino, acusado de lazos con la mafia), "es una cosa grave pero muy documentada", aseguró la directora, muy aplaudida.

Uno de los aspectos más sorprendentes de La trattativa, presentada fuera de concurso, es que no aporta ningún hecho nuevo, pero sí consigue resumir y conectar de forma amena y clarificadora todo lo que ha salido a la luz sobre la conexión mafia-Estado desde los asesinatos de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino a comienzos de los años 90, un tema que sigue escociendo mucho en la sociedad italiana.

Aquellas muertes, a las que siguieron otros atentados en las grandes ciudades de Italia, llevaron a que los políticos -según la tesis que sostiene la cinta- contactaran con la Cosa Nostra, la mafia siciliana, para intentar poner fin al derramamiento de sangre. Es entonces cuando nace lo que se denomina la trattativa (la negociación) entre la mafia y la cúpula del Estado y que ahora es objeto de un proceso judicial en Palermo, que ha sentado en el banquillo de los acusados a ex ministros y ex altos cargos de las fuerzas de seguridad. Coincidiendo con esta negociación nació además el partido conservador de Silvio Berlusconi, con cuya llegada al poder en 1994 la Cosa Nostra se sentía reasegurada, según se afirma en la cinta. Tras la primera victoria electoral de Berlusconi, hasta entonces un empresario de la televisión, cesaron las bombas que tuvieron en vilo al país entre 1992 y 1994.

Fuera de concurso los flashes fueron para una embarazada Milla Jovovich, que defendió la versión con moteros y policías corruptos que Michael Almereyda ha hecho del clásico de Shakespeare Cymbeline, donde participan además Ethan Hawke y Dakota Johnson.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último