Elvira Roca Barea, ensayista: "Roma no fue una gran potencia gracias al Imperio"
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La autora de títulos como 'Imperiofobia y leyenda negra' o 'Las brujas y el inquisidor' regresa con la novela 'Ingrata patria', donde se recrea la vida de Cornelia, destacada mujer de la República e hija de Escipión el Africano
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En el transcurso de una investigación, la ensayista y escritora Elvira Roca Barea (El Borge, Málaga, 1966) introduce la ficción y nos relata el hallazgo de unas cartas en las que se cuenta la vida de Cornelia, una de las mujeres más relevantes de la República Romana –y de la historia de Roma-. Hija del admirado Escipión el Africano, Cornelia ve morir a sus dos hijos, defensores del sistema republicano. Esta matrona romana, por su estirpe y por lo que esta significó en Roma, fue condenada al ostracismo. Un olvido que Roca Barea procura restaurar en Ingrata patria, su última novela, publicada en Espasa.
Pregunta.¿Esta novela surge de un hallazgo casual?
Respuesta.Bueno, eso es un recurso literario que ha sido utilizado.
P.Entiendo entonces que Antígona de Mileto es una invención.
R.Naturalmente. Es una voz narradora que necesitaba. Una voz narradora con una serie de características: no es romana -sus ojos de griega ven la sociedad romana de una manera particular- y está dentro y fuera –es decir, está en el ámbito familiar pero al mismo tiempo acompaña a Cornelia durante su vida-. El recurso literario de Antígona de Mileto se debe a que me apetecía escribir una novela epistolar.
P.Hablaba usted de la mirada de los griegos hacia Roma. ¿Cuál fue esa mirada?
R.Pensemos que estamos en el momento en el que Roma ya ha extendido su poder hacia Oriente y de Occidente. Los griegos saben que no van a volver a tener un Alejandro Magno. Saben que se perdió la posibilidad de crear un gran imperio griego. Estamos en un periodo culturalmente rico, el periodo helenístico. Es un periodo en el que los griegos tienen una visión de Roma que es una especie de amor y de odio. Es un poco como los europeos con Estados Unidos. Algo semejante. Los griegos fueron gente siempre muy orgullosa de su cultura.
P.¿Se estimaban demasiado?
R.Sí. En Ingrata patria tengo una frase que atribuyo a Antígona, con respecto a los acueductos, que dice así: “Han cogido nuestra geometría y han llevado el agua a todas partes”. Y eso que sólo nos consta dos acueductos en todo el ámbito helénico: uno muy cortito que llevaba el agua a Atenas y el otro en Asia Menor.
En el periodo helenístico los griegos tienen una visión de Roma que es una especie de amor y de odio. Es un poco como los europeos con Estados Unidos"
P.La protagonista de esta novela epistolar, Cornelia, ¿es una mujer desdichada?
R.Depende. También fue una mujer afortunada en muchas cosas. Tuvo una magnífica educación, tuvo un padre extraordinario, tuvo un matrimonio afortunado, tuvo hijos magníficos. La vida le hizo pagar mucho, pero también le dio mucho.
P.¿Cuál fue el papel de Cornelia en la República de Roma?
R.En todo el periodo republicano no hubo mujer más importante que ella. Fue la primera que tuvo una estatua en el foro romano. Su fama atravesó el ámbito puramente romano. Pensemos que le pidió matrimonio un faraón egipcio. Fue la mujer más influyente de la República romana, y una de las más influyentes de la historia de Roma. Lo raro, lo chocante, es cómo no ha habido focos que alumbraran a Cornelia. Es decir: cómo la hija menor de Escipión el Africano ha pasado desapercibida.
P.¿Cuál es su hipótesis?
R.Mi hipótesis es que ella y sus hijos perdieron aquel intento desesperado de salvar una República que se despeñaba saboteando sus propias instituciones. Se despeñaba hacia un final de guerras civiles que ya no se pudo enderezar y que acabaron con la República. En mi opinión –y otros historiadores coinciden-, la muerte de Tiberio, del hijo mayor de Cornelia, marca el punto de no retorno de esa República. Ellos son el último y desesperado intento de que la República no descarrile. De una República que convirtió a Roma en una gran potencia. Roma no fue una gran potencia gracias al Imperio. Es lógico que Cornelia fuese olvidada al ser derrotada su familia, y también por tener enemigos como Emiliano, que era sobrino, yerno y primo hermano carnal [de Cornelia] y Polibio, que fue el gran escritor e historiador que marca el camino de la historia futura de Roma.
Fue la mujer más influyente de la República romana, y una de las más influyentes de la historia de Roma. Lo raro, lo chocante, es cómo no ha habido focos que alumbraran a Cornelia"
P.Cuenta usted que los romanos, para sus hijos, tomaban los apellidos familiares en lugar de un nombre de pila, pues en Roma había poquísimos nombres de pila, y así se evitaban confusiones. No obstante, el resultado es un tanto contraproducente: en la familia coincidían con un mismo nombre –un mismo apellido- varios hermanos.
R.La onomástica romana es muy rara. Hay muchas hipótesis sobre por qué. Principalmente porque, eso, no tienen muchos nombres de pila. En el caso de las mujeres no existían nombres de pila; en el caso de los hombres había veintitantos, los cuales heredaron de los etruscos. Con lo cual, suponemos, que el romano varón era nombrado con el nombre de su gens, es decir, de su estirpe, y luego se le añadía un apodo. Por ejemplo: Marco Tulio Cicerón. Marco es uno de los pocos nombres de pila que tuvo Roma. Tulio es el nombre de la gens. Cicerón es un apodo que proviene del abuelo del filósofo, quien tenía una verruga similar a un chícharo [la palabra cicer significaba garbanzo]. Las mujeres, como le decía, no tenían nombre de pila, sólo el nombre de la gens, por lo que las numeran. Entonces tenemos, por ejemplo, a Emilia Tercia, la madre de Cornelia, que es de la gens Emilia y la tercera de la casa.
P.Sobre los hijos de Cornelia: a uno lo asesinan y otro se suicida. ¿Qué pasó ahí?
R.Oh, es que no te puedo hacer ese tremendo spoiler. El asesinato del mayor [Tiberio Sempronio Graco] se sabe perfectamente cómo fue. El obligado suicido del menor, que también fue un asesinato –se suicida para que no lo cojan-, también es conocido. Pero las circunstancias concretas que rodean a estos dos asesinatos son muy confusas. Y tienen que ver en ellas la familia más cercana de Cornelia.
P.¿Este periodo helenístico, de crisis, es similar al tiempo que vivimos?
R.Se asemeja mucho en la medida en el que las instituciones, por aquel entonces, empezaron a actuar al margen de sus funciones. Las funciones para las cuales fueron creadas.
P.Una última: ¿por qué en Roma le dedican una estatua a una mujer que trataron de orillar?
R.Por pura hipocresía. Tengamos en cuenta que, por otra parte, ella despertaba una admiración extraordinaria en el pueblo romano. La adoraban como adoraron a su padre. Esa estatua fue una manera de evitar que en un momento dado el pueblo de Roma empezara a tirar piedras a sus senadores.
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