Literatura

La Feria del Libro de Sevilla se instala en el otoño con un enfoque renovado

  • La cita se celebrará del 27 de octubre al 6 de noviembre, suma a su ubicación la Plaza de San Francisco y desarrollará un festival literario, HispaLit, centrado en el ámbito hispanoamericano

David González, Rafael Rodríguez (a la izquierda) y Rafael Jurado (derecha), del equipo de la Feria del Libro, con Antonio Muñoz e Isabel Ojeda.

David González, Rafael Rodríguez (a la izquierda) y Rafael Jurado (derecha), del equipo de la Feria del Libro, con Antonio Muñoz e Isabel Ojeda. / Aníbal Díaz

La Feria del Libro de Sevilla se instala definitivamente en el otoño y se celebrará este año del 27 de octubre al 6 de noviembre. La cita apuesta por una versión renovada que ampliará sus espacios –a su ubicación habitual, la Plaza Nueva, se suma la Plaza de San Francisco– y promoverá HispaLit, un festival literario centrado en el ámbito hispanoamericano.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, explicó que en los "intensos y variados" contactos del Ayuntamiento con la Asociación Feria del Libro de Sevilla ambas entidades llegaron a un "diagnóstico compartido", la certeza de que "el modelo anterior había tocado techo" y que el encuentro "necesitaba un nuevo impulso", un "proyecto mucho más ambicioso que nos convirtiera en un referente en España".

La experiencia del año anterior, en el que la pandemia obligó a cambiar las fechas de la cita al otoño, se saldó con la "satisfacción" de los libreros, por lo que se ha descartado volver a la primavera. "En mayo o junio competíamos con otras ferias, pero ahora podemos ser el primer evento en España de la temporada literaria, nos posicionamos para ser una propuesta mucho más potente", comenta el alcalde, que destaca la creación de HispaLit, el Festival del Libro en Lengua Española de Sevilla, una iniciativa que viene a completar "el vínculo con los países iberoamericanos" con motivo del próximo centenario de la Exposición del 29.

Así, Muñoz resume en tres claves la reinvención de la Feria del Libro: la ampliación de sus espacios, el cambio de fechas y el "enriquecimiento" de su programación. El Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) se convierte en coproductor de la propuesta y aportará 150.000 euros, el doble de la partida que el Ayuntamiento destinaba a la cita. Además, el equipo municipal quiere darle un carácter "transversal" a este encuentro con las letras, implicará a la delegación de Educación y trabajará para hacer llegar la Feria "a las barriadas más periféricas".

El presidente de la Asociación de la Feria del Libro de Sevilla, Rafael Rodríguez, apunta por su parte que la ciudad "pedía a gritos" un festival literario "con entidad" como HispaLit. El también librero de La Botica de Lectores asegura que las bibliotecas y la Red Municipal "van a estar muy presentes" y que también se prestará una especial atención a la literatura juvenil, "un sector que está en auge y que muchas veces se queda en tierra de nadie, entre la literatura infantil y la adulta". La ARC (Andalucía Reader Con), una propuesta anual que reúne desde 2015 a los principales autores de este ámbito y que desarrolla charlas y coloquios en torno a las ficciones juveniles, se incorporará a la programación.

“Queremos que en los actos haya originalidad, mucho verso libre”, dice el director Rafael Jurado

Así, la Asociación Feria del Libro no olvida la "vocación comercial" del encuentro, pero también busca que éste sea "un referente cultural, con autores y autoras interesantes, con formatos que no sean los clásicos y que aporten algo novedoso", dice Rodríguez. Todavía es pronto para dar nombres de los invitados, avisan. "Se encuentra todo en fase de cocina, de elaboración, pero estamos trabajando para que se note un antes y un después", aclara el alcalde de Sevilla, para quien el traslado al otoño de la Feria ya es definitivo. "Lo del año pasado fue un ensayo, ya ha pasado a ser algo permanente".

Isabel Ojeda, la directora general de Cultura del Ayuntamiento, resalta el carácter "multidisciplinar" que quieren otorgarle a la Feria. "La letra y el fomento de la lectura pueden llegar de muchas maneras. Debemos utilizar muchas otras herramientas de las que disponemos en la ciudad, propuestas de artes escénicas o musicales, que nos ayudarán a conectar con gente más joven". El gestor Rafael Jurado, ligado ya al proyecto en la edición anterior y que será el director de la Feria del Libro este 2022, pretende que la cita sea una celebración de la cultura. "Nos gustaría involucrar a otros festivales sevillanos, plantear diálogos de música y poesía, charlas sobre novelas que han sido adaptadas al cine, traer a escritores que también son cineastas...", explica el también responsable de la empresa El Dispensario, desde la que se ha encargado de proyectos como la celebración de Cosmopoética.

Jurado quiere que la Feria del Libro tome la literatura como un espejo en el que se refleje la vida: "Si un encuentro, por ejemplo, aborda la precariedad laboral, podríamos invitar a Elena Medel, que ha abordado el tema desde la ficción en Las maravillas, o a Remedios Zafra, que lo ha hecho desde el ensayo en El entusiasmo", sugiere, antes de añadir que procurarán que los actos previstos se salgan de las sendas más trilladas. "Los escritores no tienen por qué presentar su última obra y ya está, pueden hablar de los últimos autores que han descubierto, de otras cosas. Queremos que en esta Feria haya mucha originalidad, mucho verso libre".

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