Un género musical llamado Lole

Crítica flamenco

Juan Vergillos

07 de octubre 2009 - 05:00

Metáfora. Voz: Lole Montoya. Guitarra: Joselito Acedo, Manuel Morao, Ricardo Moreno. Voz y palmas: La Negra, Carmelilla Montoya, Alba Molina, Jésica Cánobas, Angelita Montoya, Lucía Montoya. Percusión: Paco Vega. Lugar: Teatro Lope de Vega. Fecha: Martes, 6 de octubre. Aforo: Lleno

La presentación del tercer disco en solitario de Lole Montoya fue también una celebración familiar. Con la cantaora como protagonista y maestra de ceremonias, llevando su perfecionismo técnico también a lo que sucedía en el escenario. La libertad, en su forma más genuina, la puso La Negra con un cante y un baile por bulerías telúrico que puso al público en pie.

Lole tiene el dulce en la voz. La poesía que alimenta su repertorio se ve multiplicada por los colores que surgen de su garganta, por su afinación prodigiosa, por su capacidad para recorrer una tesitura portentosa sin perder la compostura. Siempre elegante, siempre caliente, esa extraña mezcla de ingenuidad y madurez que tiene su voz, incluso en su adolescencia. Frío y calor en una mezcla única.

Agradezco a Lole, siendo como es un clásico de este arte, el no estar abonada a la nostalgia. Un clásico de este arte porque Lole es, no una intérprete, sino un género flamenco. Eso sí, el contraste entre los versos y melodías de los Ribera, Flores y Molina con los compositores actuales, aunque se apelliden Sanz o Amigo, resulta desfavorable para estos últimos. Se hizo obvio en su deliciosa versión de la deliciosa Aljarafe. Fue la única concesión al pasado, junto con el Dime. Aunque yo prefiero verlo como la vigencia de un repertorio. Me gusta que Lole, que es una intérprete descomunal, cite siempre a sus autores, nómina en la que encontramos a sus músicos actuales. Se me acaba el espacio y no puedo hablar de Carmelilla, Acedo, Alba ...

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