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Cultura

A ninguna le gusta el ICAS

  • Las hipotéticas candidatas a delegada de Cultura en el próximo mandato municipal coinciden en la necesidad de "redistribuir los recursos" de manera más racional y de reorganizar el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla.

"Si en esta ciudad los agentes culturales privados se tomaran un año sabático, Sevilla se quedaría sin programación". La máxima, cargada de razón, la formuló hace años el director de un conocido festival, pero lo que han hecho los agentes culturales locales no ha sido irse de vacaciones, sino organizarse.

La Plataforma de Festivales y Eventos de Iniciativa Privada de Sevilla, constituida oficialmente el pasado día 9, se presentó ayer con un debate sobre futuras políticas culturales al que acudieron las presumibles candidatas del ramo de cara a las próximas elecciones municipales: Mercedes de Pablos (PSOE), María del Mar Sánchez (PP) y Sausan Al-Khouli (IU).

"La plataforma se creó de manera reactiva", reconoció en la presentación del foro, celebrado en el Centro de las Artes de Sevilla, Pedro Jiménez, del colectivo Zemos98. El reactivo no fue otro que el manifiesto firmado por diversos festivales, incluso antes de agruparse como plataforma, contra el apoyo económico continuado de la administraciones públicas a la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs), que "sigue sin proyecto, sin fecha y sin rumbo", denunciaba el texto.

"Nos hemos dado cuenta de que tenemos problemas comunes de interlocución con las administraciones", apuntó Jiménez, quien cifró en 1,3 millones de euros el presupuesto conjunto de los 18 festivales y eventos que hoy conforman la asociación, de los cuales 412.000 provienen de aportaciones del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS).

Ya en el turno de intervenciones, moderado por Gonzalo Andino, del festival Sevilla Circada, la periodista Mercedes de Pablos señaló que "la condición" que puso para ir en la lista electoral de Juan Espadas "fue dedicarme a la Cultura. Y me han puesto de número dos". De Pablos aludió en varias ocasiones "al desarrollo espectacular de Sevilla en los últimos 15 años" en cuanto a oferta cultural" e hizo referencia a la necesidad de "descentralizar equipamientos y servicios".

Al-Khouli, por su parte, incidió en "la necesidad de redistribuir los recursos", apuntando que "el 80% del presupuesto del ICAS va a cinco o seis proyectos, no más". Acorde con el discurso de su formación, apostó por un "modelo cultural participativo y descentralizado" y no ahorró críticas a encuentros como la Bienal de Flamenco, a su juicio "con un presupuesto disparado en apoyo de artistas que no necesitan esa promoción".

María del Mar Sánchez hizo hincapié en la necesidad de "acertar en la toma de decisiones" ante "lo limitado de los recursos". La representante del PP opta en materia cultural por el "equilibrio". "Entre centro y periferia; entre grandes y pequeños espacios; entre producción y consumo; entre lo local y lo internacional", apuntó.

Respecto a la a menudo problemática relación entre gestores privados y administración pública, y en concreto sobre el papel que deben de jugar los primeros, Sausan Al-Khouli consideró que "nadie tiene mayor conocimiento del tema que los propios agentes culturales", mientras que De Pablos explicó que dicha relación debe fundamentarse sobre tres pilares: "interlocución, formación y financiación". Sobre el último, añadió, el Ayuntamiento debe servir a su vez como mediador para conseguir aportaciones externas, señalando a bancos y cajas.

"Se trata de racionalizar los recursos evitando la improvisación y trabajando a largo plazo, como mínimo durante un mandato", dijo María del Mar Sánchez, quien puso el dedo en la llaga de una de las reivindicaciones históricas de los festivales que integran la plataforma: no tener que negociar en cada edición la aportación de ayudas municipales cuando ya han demostrado sobradamente su consolidación y proyección. Sánchez propone a su vez "consensuar un pacto por la cultura con carácter permanente" que deje al margen de los vaivenes políticos dichas aportaciones.

Uno de los momentos más movidos del debate llegó con el repaso al peso de los festivales privados en la vida cultural de la ciudad, en contraste, precisamente, con la "escasa" aportación de ayudas públicas. Una aportación que De Pablos cuantificó en 655.000 euros durante 2011, pero que el moderador del encuentro, como ya se apuntó antes, rebajó hasta los 400.000.

En este sentido, Sánchez recordó que "el presupuesto de la televisión municipal ha subido al doble y la partida para publicidad y propaganda no ha bajado. De los 13 millones del presupuesto de la Delegación de Cultura, 400.000 euros van para festivales como los vuestros, que ya han demostrado su profesionalidad. Creo que las cosas se pueden organizar mejor", aseveró.

Otro tema candente: la Biacs. Para Sánchez, "es tan privada como cualquiera de vuestros festivales", por lo que no depende del Ayuntamiento su continuidad o cancelación definitiva. La representante del PP cree que la aportación pública "ha estado sobredimensionada" y que la bienal de arte deberá buscar "patrocinios privados" y una ambición "más acorde a los tiempos que corren", pero deja claro que no le interesan "las apuestas de quita y pon".

Al-Khouli opta "por un comisariado más participativo y una estructura democratizada" para el encuentro, a lo que de Pablos contestó, con no poca ironía, "que lo que propone entonces IU es organizar la Biacs desde el Ayuntamiento".

El papel del ICAS en el tejido cultural de la ciudad protagonizó otro momento cuanto menos inesperado del debate. Ya en su presentación, la portavoz del PSOE llegó a asegurar que "o el ICAS se transforma o no sirve. El Ayuntamiento tiene que cambiar su forma de gestionar la cultura". Luego fue más lejos, sobre todo teniendo en cuenta que el ICAS fue una creación de Juan Carlos Marset, predecesor de Maribel Montaño en el cargo de delegado de Cultura por designación de Alfredo Sánchez Monteseirín. "Con todo el respeto a lo que supuso la puesta en marcha del ICAS, en cultura hace falta agilidad. Eso era lo que tenía que dar el ICAS, que ha terminado duplicando la burocracia. Y habrá que decidir qué instrumento sirve como interlocutor para afrontar una política cultural tan variada", aseguró De Pablos.

Con ella coinciden tanto Al-Khouli -"El ICAS es un instrumento necesario que hay que modificar", dijo- como Sánchez, quien recirdó que el Instituto "se creo en 2006 y cinco años después ya se cuestiona".

Presente entre el público, repleto de profesionales, José María Roca, de Producciones Imperdibles, señaló que sólo el 1% del presupuesto total del Ayuntamiento, cifrado en 1.300 millones de euros para 2011, va para la delegación de Cultura. "Y eso en una ciudad -comentó- en la que se nos vende permanentemente que será la cultura lo que nos saque de la crisis".

De Pablos se aventuró a prometer que, de llegar al cargo, ella lo "subirá al 2% o incluso más, porque no puede ser de otra manera". Sánchez, más comedida, reconoció que "tal como están las cosas" no se atreve a tanto. "El ayuntamiento tiene serios problemas de financiación", dijo señalando lo obvio.

Con anterioridad al debate, varios integrantes de la lista del Partido Andalucista a las próximas elecciones municipales, incluidas la número uno y la número dos -Pilar González y Pilar Távora respectivamente- se manifestaron a las puertas del CAS. En su opinión, no haber sido invitados a participar en el debate suponía "un atentado contra la libertad de expresión". Miembros de la plataforma quitaban hierro al asunto. "Cuando nos dijeron que querían participar fue ya imposible contactar con todos los asociados e incluso con todos los participantes", apuntaban extraoficialmente.

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