CICLISMO
La Vuelta regresa a Sevilla: este es el recorrido de la etapa

El ideal de la mujer moderna

La Casa de la Ciencia recuerda hoy la historia de la Residencia de Señoritas en un seminario organizado por el Centro de Estudios Andaluces

Estudiantes en la biblioteca de la institución. (Fotos del Archivo de la Residencia de Señoritas. Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón).
B. Ortiz Sevilla

06 de octubre 2015 - 05:00

La personalidad pionera e independiente de Victoria Kent (Málaga, 1889- Nueva York, 1987), uno de los nombres destacados de la política del siglo XX, podría verse como un símbolo del decisivo papel que jugó la Residencia de Señoritas en el impulso de una mujer emancipada, con acceso a la educación universitaria, interesada en las diferentes manifestaciones de la cultura. Kent fue una de las muchas jóvenes que encontró en este centro concebido como la versión femenina de la Residencia de Estudiantes el ambiente propicio y los estímulos intelectuales para crecer: entre los ponentes y visitantes ilustres de este espacio coordinado por la pedagoga María de Maeztu estuvo la Nobel Marie Curie, y en su salón de actos Federico García Lorca leyó por primera vez Poeta en Nueva York.

Coincidiendo con el centenario de la iniciativa, creada en 1915 y en funcionamiento hasta 1936, el Centro de Estudios Andaluces organiza el seminario La Institución Libre de Enseñanza, la Universidad y la mujer moderna, que se celebra hoy en la Casa de la Ciencia desde las 10:00 hasta las 18:00. Un encuentro coordinado por la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva Encarnación Lemus y en el que se explora ese tiempo "fascinante, para los hombres y las mujeres", en el que España "intenta avanzar por un camino de modernización", señala Lemus.

En el encuentro se analizarán algunas cuestiones como el acceso de la mujer a la universidad y la irrupción del movimiento feminista, en una ponencia que impartirá Josefina Cuesta, de la Universidad de Salamanca, o la relación entre Mujer y aula: una historia no muy sencilla, sobre la que disertará la catedrática de Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla Consuelo Flecha.

Zenobia Camprubí, a la que el Centro de Estudios Andaluces reivindica estos días con una exposición en el Museo de la Autonomía, es la protagonista de otra de las conferencias programadas para hoy. La traductora, cuyo carácter inquieto y emprendedor recordará la profesora de la UNED Emilia Cortés, también comisaria de la muestra, participó activamente en el comité para la concesión de becas de la Junta de Ampliación de Estudios.

Otro de los ámbitos que estudia el curso tiene relación con la propia historia de Camprubí: la esposa de Juan Ramón Jiménez, que se trasladó a los 9 años a Estados Unidos y a su regreso era conocida como la americanita, no perdió el contacto con los intelectuales norteamericanos que venían a España y fue amiga de Susan Huntington, que dirigía el Instituto Internacional de Señoritas. Con sede central en Boston, el International Institute for Girls tuvo un fértil intercambio con la Residencia de Señoritas, a la que prestó material técnico y humano, y esta alianza posibilitó que profesoras y alumnas viajaran al otro lado del océano. Margarita Márquez, coordinadora general de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, y Almudena de la Cueva, coordinadora de Investigación y Estudios de la Residencia de Estudiantes, indagarán en su intervención en el curso en la relación entre el centro que dirigía Maeztu y los colleges americanos.

Por último, Lemus se aproximará en su charla a las estudiantes andaluzas que se alojaron en la Residencia. La correspondencia que se ha conservado revela que muchos padres confiaban en la figura de Maeztu para que velara por sus hijas, tal como asegura la especialista. "No fue un centro elitista. Había chicas de clase media, de estratos más bajos que en la Residencia de Estudiantes", advierte Lemus. Las jóvenes encontrarían, mientras se preparaban para la Universidad o recibían clases ya en ella -también había muchas estudiantes de Magisterio, o del Conservatorio Nacional de Música-, un espacio de libertad que les abriría la mente. "Era una propuesta muy moderna", afirma la investigadora. "En la Residencia de Señoritas podían atender lecciones de biblioteconomía, aprender idiomas o practicar en un laboratorio. Incluso había clases de deportes en común entre mujeres y hombres, algo innovador para la época".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último