Cultura

La noche del bosque, la luz de Sicilia

  • El Maestranza estrena el martes 'Šárka', ópera de Janácek que se verá junto a la célebre 'Cavalleria rusticana'

El Teatro de la Maestranza acoge el próximo martes el estreno en España de Šárka, de Leoš Janácek, junto a Cavalleria rusticana, de Pietro Mascagni, títulos programados en una doble sesión (que se repetirá el jueves 7 y el sábado 9) y que contrapone uno de los títulos menos representados y más desconocidos del repertorio lírico, la pieza de Janácek, con una de las obras más populares, la creación de Mascagni. Las dos versiones están producidas por el Teatro de La Fenice de Venecia y contaron con la impronta de Ermanno Olmi como director escénico, aunque en esta ocasión es Barbara Pessina quien se encarga de la reposición de la puesta en escena.

Pessina explicó ayer en rueda de prensa que había abordado un material tan diverso como Šárka y Cavalleria rusticana haciendo énfasis precisamente en las diferencias de cada una. La primera, una "ópera heroica" inspirada en la mitología checa, narra la rebelión de un ejército de mujeres ante el régimen de obediencia que impone Premysl, el viudo de la reina; una sublevación que acabará en el arrepentimiento de Šárka, la guerrera más beligerante de todas, que ha ordenado la muerte del soldado Ctirad pese a haberse enamorado de él, por lo que la protagonista acabará arrojándose a la pira funeraria. De ahí que esa pasión abocada al drama de Šárka se traduzca en "una escenografía negra, con poca luz, un montaje donde los colores oscuros son predominantes", señala la directora de escena. "Es una propuesta muy oscura porque ocurre en los bosques de Bohemia, en el subsuelo, bajo tierra". A pesar de su historia de infidelidades y celos que desembocará en el crimen, Cavalleria rusticana, prosigue Pessina, requería un enfoque contrario: el "del sol siciliano, algo con mucha luz. Olmi además quiso trabajar sobre las cosas sencillas, desde la simplicidad: los protagonistas son gente humilde, trabajadores, y quería que eso se advirtiera en detalles como el vestuario".

En el reparto de las dos óperas sólo coincide uno de los cantantes: Mark S. Doss, que interpreta a Premysl en Šárka y a Alfio en Cavalleria Rusticana. "He actuado antes en Madrid y Barcelona, pero mi participación estos días en Sevilla será lo más importante que haya hecho hasta ahora en España", asegura un barítono que entre otros escenarios ha visitado La Scala de Milán, el Covent Garden de Londres y las óperas de Chicago o San Francisco.

En Šárka lo acompañan la soprano alemana Christina Carvin como la heroína protagonista, el tenor austriaco Roman Sadnik y el madrileño José Manuel Montero. Carvin, feliz con una producción "tradicional, lo cual es una alegría porque hay muchas modernidades, Traviatas ambientadas en una fábrica", admite que "no es fácil" hablar de un rol "que no se ha hecho a menudo. Aquí no está la expectación que despierta Cavalleria... Pero es un desafío bonito hacer que la gente comprenda y le guste lo que ve", dice esta cantante que forma parte de la compañía de la Ópera de Viena y que concibe Šárka como "una historia sobre la emancipación de la mujer. La protagonista se comporta primero como un hombre, luego descubre su sexualidad y se vuelve más dulce, pero paradójicamente eso la hace más fuerte". Su compañero Roman Sadnik sugiere que "lo interesante de la ópera es preguntarse qué habría pasado si hubiesen ganado las mujeres, si el mundo hubiese sido un matriarcado", argumenta el tenor, que destaca el trabajo "excelente" de Santiago Serrate, director musical de una propuesta que interpretan la ROSS y el Coro de la Asociación de Amigos del Maestranza. "Janácek a veces es complicado: es muy rítmico y exige mucha concentración. Pero el maestro nos ayuda mucho".

La obra desesperó en un principio a los integrantes del coro, como relata divertido el director de la agrupación, Íñigo Sampil. "El checo es un idioma con una presencia notable de consonantes, y pronunciarlas es complicado. En los ensayos se oían a veces resoplidos, pero ahora lo estamos disfrutando", reconoce.

Cavalleria rusticana, interpretada por las mezzosopranos Dolora Zajick, Viorica Cortez y Alexandra Rivas, el tenor español José Ferrero y el mencionado Doss, depara menos sorpresas cuando se trata de un material que hasta Coppola utilizó como parte de la trama de El Padrino III. "Esta ópera no es de las que se pueden actualizar fácilmente", concluye Zajick sobre una obra tan conocida como capaz de generar entusiasmos: no en vano es, como afirmó Sampil, la favorita de algunos componentes del coro.

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