El tenor irunés Luis Mariano quedó prendado de Carmen Sevilla con solo verla en una fotografía. En ese instante deseó rodar con ella una película y lo hizo hasta en tres ocasiones: El sueño de Andalucía (1950), Violetas imperiales (1952) y La Bella de Cádiz (1953). También fueron tres las veces que el le pidió matrimonio, pero ella confesó al periodista José María Íñigo que “no podía ser”. Lejos de que estas negativas los distanciaran, ambos artistas estuvieron unidos por una inquebrantable amistad llena de amor, respeto y lealtad. Esta relación cobra forma de teatro musical en El novio de España. Volver, un espectáculo del director cordobés Juan Carlos Rubio que llegará al Cartuja Center el próximo miércoles, 27 de diciembre.

La obra es la segunda parte de una trilogía sobre ese periodo en blanco y negro de la historia de España, que abarca desde la Guerra Civil a la dictadura de Franco. Rubio llevó a los escenarios un encuentro ficticio entre Concha Piquer, Rafael de León y Federico García Lorca en la representación En tierra extraña, enclavada durante la misma semana en la que estalló la contienda.

Ahora traslada al espectador a 1952, un año en el que, según el director, "el mundo abrió los brazos a España". La función arranca en los Estudios Cea, en Madrid. Concretamente, al rodaje de Violetas imperiales y promete desplegar un patrimonio musical excepcional y rescatar a Carmen Sevilla, en la piel de Carmen Raigón. Una estrella más conocida por su etapa en el Telecupón o en Cine de barrio, que como la gran estrella internacional que fue.

Pero además se centra en el tenor Luis Mariano, que será encarnado por Christian Escuredo. El intérprete tuvo que exiliarse a Francia, junto a sus padres, cuando bombardearon Irún al comienzo de la Guerra Civil. En el país vecino cosechó un enorme éxito, pero sus progenitores no tenían pasaporte para regresar. Por ello, Luis Mariano se planteó casarse para pedir el visado a Franco, aunque esto significase renunciar a su verdadera identidad.

“Estos son datos reales que he utilizado, además de la amistad enorme que hubo entre Carmen y Luis Mariano”, indicó el director del musical. Una obra que promete ser un cocktail con humor, sentimientos, mucha música –con versiones de cuplés, zarzuelas y coplas– y coreografías que llegan de la mano de Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España.

"En esta obra hacemos un homenaje a Carmen como persona. He tratado de empaparme de ella a través de sus entrevistas y películas para captarla como ser humano y descifrar su gestualidad y cómo se movía", indicó Carmen Raigón, protagonista de la obra. "No trato de imitarla, sino hacerle honor como artista y como persona", recalcó la actriz. Una idea con la que estuvo de acuerdo el director, quien apuntó que "son dos artistas inimitables".

En este sentido, también hizo especial hincapié en que este espectáculo refleja una maravillosa historia de amor, aunque no fuera convencional, y reivindica a figuras que fueron imprescindibles para la historia de España: "Es una manera de que sigan con nosotros".

A este respecto, la actriz puso en valor que Carmen Sevilla "fue un hombro donde llorar para muchas personas y sus canciones eran un consuelo. Por ello, merece un homenaje".