"La Plaza de España era pura vanguardia. Honrar su legado es traer aquí la vanguardia del siglo XXI"
ICÓNICA SANTALUCÍA SEVILLA FEST
Jean-Michel Jarre actúa esta noche en la Plaza de España de Sevilla con un espectáculo audiovisual inmersivo, diseñado exclusivamente para este espacio monumental. A sus 76 años, el pionero de la electrónica europea sigue reinventándose con luz, sonido e inteligencia artificial: “Este concierto supone un gran placer y una gran emoción para mí”
Icónica Santalucía Sevilla Fest recibe esta noche a Jean-Michel Jarre en su único concierto en España
Jean-Michel Jarre (Lyon, 1948) no necesita presentación, pero la merece. Pionero absoluto de la música electrónica, artífice de espectáculos monumentales que fusionan sonido, luz y arquitectura, el artista francés ha vendido más de 85 millones de discos y sigue explorando nuevas formas de crear y compartir su universo sonoro. A sus 76 años, Jarre continúa innovando con una gira europea singular, que lo está llevando por escenarios patrimoniales y espacios históricos de alto valor simbólico.
Este verano, su Special Summer Tour ha pasado por lugares tan emblemáticos como el Palacio Real de Bruselas, la Plaza de San Marcos en Venecia, la fortaleza romana de Pula, la arena de Budapest o el recinto natural de Grefsenkollen en Oslo. En todos ellos, ha desplegado una experiencia audiovisual inmersiva que reformula el concepto tradicional de concierto, combinando piezas clásicas de su repertorio como Oxygène, Équinoxe o Les Chantes Magnétiques con obras recientes nacidas de su inquietud por la música espacial, el sonido binaural y la inteligencia artificial.
Esta noche, Jean Michel Jarre vuelve a Sevilla, casi 32 años después de aquel concierto inolvidable de octubre de 1993 en el Lago de la Cartuja, donde reunió a más de 30.000 personas. Esta vez, el escenario será la majestuosa Plaza de España, en el marco del Icónica Santalucía Sevilla Fest, para ofrecer su único concierto en España este año. Horas antes de la cita, hablamos con él.
Pregunta.-En sus conciertos integra usted niveles de pantallas esculturales y video en directo. ¿Tendremos en Sevilla una estructura visual propia para integrarla al monumento de la Plaza de España?
Respuesta.-Así es. Después de mi participación en la clausura de los Juegos Olímpicos, no tenía planeado realizar conciertos en 2025. Sin embargo, me propusieron actuar en la Plaza de España, Pompeya y Venecia, y no pude negarme. Para mí, actuar en la Plaza de España siempre ha sido un sueño. La primera vez que vine a Sevilla y descubrí la ciudad, aunque ya la conocía un poco, esta plaza me pareció un lugar extraordinario. Es como un teatro natural al aire libre, con una armonía y serenidad únicas. Hay algo muy feng shui en su esencia. Así que este concierto es un gran placer y una gran emoción para mí, por eso he creado algo pensado especialmente para este lugar. Incluso he traído luces y láseres nunca antes mostrados, diseñados exclusivamente para esta noche. Son tres láseres muy especiales, controlados por el audio, lo que significa que la música y las reacciones del público dirigirán el espectáculo. Así, los sonidos de Sevilla viajarán al espacio esta noche. ¡Quizás Sevilla llegue a Marte antes que Elon Musk! -risas-
P.-¿Espera entonces alguna conexión espiritual o musical entre su espectáculo y Sevilla, que defina este concierto?
R.-Absolutamente. Este es el único concierto que grabaremos, no para televisión, sino para una película. Por eso, cuento con que el público esté completamente involucrado. Es un concierto muy especial para mí, y he pensado mucho en el público español. Uno de mis primeros grandes éxitos aquí fue Cantos Magnéticos, así que comenzaré y terminaré el concierto con un extracto de ese álbum, completamente renovado. También habrá temas conocidos, como Oxygène, reinterpretados, junto con nuevas canciones. La escenografía es surrealista, con uso de inteligencia artificial, porque quiero demostrar que la tecnología puede tener una dimensión poética y orgánica. Nosotros, los latinos, tenemos una aproximación sensual y orgánica al arte. Para mí, la música electrónica es como hacer una paella: mezclamos ingredientes, en este caso, sonidos y waveforms, para crear algo que deleite al público.
P.-Hay ocasiones en las que se levantan algunas voces en contra de la utilización de espacios públicos monumentales para la celebración de conciertos. La Plaza de España no es una excepción. ¿Influyen mucho las normas de patrimonio en el diseño lumínico, el volumen sonoro de sus conciertos? ¿No sería bueno que estos espacios monumentales fuesen espacios de vanguardia para las nuevas generaciones?
R.-¿En serio hay gente contraria a realizar conciertos en la Plaza de España? Como embajador de la UNESCO desde hace 30 años —fui nombrado por Federico Mayor—, mi postura está clarísima: los creadores de la Plaza de España fueron revolucionarios, visionarios. Construyeron algo innovador para su época, y la mejor manera de homenajearlos no es encerrar su obra, sino celebrarla con las tecnologías actuales. Los arquitectos y la gente que las crearon eran técnicos, eran científicos. Los lugares como catedrales o pirámides deben vivirse con el espíritu innovador de cada era. No se le olvide que cuando se construyó esta plaza, era pura vanguardia. Cuando se construyó muchos se opusieron, como siempre ocurre con lo nuevo. Honrar su legado es traer aquí la vanguardia del siglo XXI. Y es lo que voy a intentar hacer esta noche.
P.-La gira combina introspección, como Oxygène, y temas intensos, como Zero Gravity ¿Cómo estructura usted el flujo emocional del concierto?
R.-El arte es un espejismo; buscamos el momento perfecto, que nunca llega. Fellini me dijo una vez: Siempre pensé que hacía películas diferentes y al final de mi vida me di cuenta de que siempre hice la misma película. Eso me marcó. Artistas como los Beatles, Picasso, Salvador Dalí o Pedro Almodóvar repiten su esencia en distintas formas. Son declinaciones de su universo, de su estilo. Esta noche, quiero compartir emociones diversas; momento alegres, sombríos, festivos, porque la vida no es lineal. Y espero que, sobre todo, pasemos una noche que recordaremos siempre dentro de nuestro corazón.
El auténtico centro emocional del tour está aquí, en Sevilla. Y no lo digo por compromiso, lo siento de verdad"
P.-El bloque europeo de su gira se cierra esta noche en Sevilla. Nuestra ciudad parece tener un significado especial para usted.
R.-Sí, totalmente. Tengo otro concierto en Stuttgart, pero entre nosotros… el auténtico centro emocional del tour está aquí. Y no lo digo por compromiso, lo siento de verdad. La primera vez que toqué en Sevilla fue algo que nunca olvidaré. Porque creo, y lo diré esta noche desde el escenario, que Sevilla tiene el público más cálido del mundo. Hay una energía especial. Incluso distinta a la de otras ciudades de España. Por eso me siento profundamente honrado de actuar aquí. Y llevaré ese calor conmigo durante todo el concierto.
P.-En conciertos de otras ciudades ha incluido a veces músicos y formas musicales autóctonas. ¿Ha experimentado alguna vez con el flamenco?
R.-Cuando estuve en Sevilla la otra vez invité a unos músicos flamencos, pero esta vez ha sido diferente. Este espectáculo está concebido como una especie de ópera total. Todo ha sido diseñado específicamente para la Plaza de España: la arquitectura, la escenografía, los tiempos. Era difícil introducir elementos nuevos sin romper esa coherencia. Pero tengo muchas ganas de hacerlo en el futuro.
P.-De hecho, a mí me parece que las bulerías, la soleá, modularían perfectamente ritmos en piezas como Brutalism o Epica.
R.-Y tiene razón. Absolutamente. Hay una épica ahí, un dramatismo compartido. Así que lo tengo en mente. Y lo haremos.
P.-Me gustaría terminar con su propia definición de la música que hace y su significado, importancia, interés en el momento actual.
R.-En estos tiempos difíciles para Europa, me gustaría recordar que la música electrónica tiene un ADN profundamente europeo. No viene del jazz, ni del blues, ni del rock americano. Ni tampoco de Asia. Nació en Francia, en Alemania, en España. Tiene mucho que ver con el surrealismo, con mezclar cosas aparentemente inconexas. El sonido de una lavadora con percusiones. Es una sensibilidad muy nuestra. Típico europeo y típico latino. Lo que me conmueve del arte español —y que también existe un poco en Francia— es esa alegría que esconde una melancolía subterránea. Esa mezcla de lo trágico y lo cómico. Esa alegría que llora. Esa tristeza que ríe. Y por eso creo que los europeos, y en especial los artistas, debemos seguir compartiendo esa visión del mundo tan singular. No es la de Estados Unidos ni la de Asia. Es nuestra. Y esta noche espero transmitir un pedazo de esa visión aquí, con el público de Sevilla.
P.-Pues muchas gracias, señor Jarre. Espero disfrutar de su concierto esta noche.
R.-Gracias a usted. Pero espere, que tengo yo una pregunta que hacerle.
P.-Por supuesto. Dígame.
R.-Me ha entrevistado usted en francés, según me ha dicho para apreciar mejor los posibles giros y matices, que en mi lengua materna saldrían mejor. Para el concierto de esta noche he preparado una traducción en español de lo que digo las tres o cuatro veces que hablo. No es una traducción literal pero que sí mantiene el sentido de lo que voy a decir. Sé que en España hay mucha gente, como en Francia, que no comprende el inglés; pero también que no comprende el francés. Como de todas formas van a entender perfectamente lo que digo, ¿en qué idioma opina usted que sería mejor que me dirigiese al público?
P. -En francés. Totalmente. Es más cercano para usted y para nosotros. Incluso para los espectadores más jóvenes sería bueno y así se van concienciando de que hay más idiomas que el inglés.
R.-Está muy bien. Perfecto. Muchas gracias. Ha sido un placer hablar con usted.
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