Recycled J convierte el Cartuja Center de Sevilla en su castillo sonoro

“Tengo la corona de Madrid Sur”, decía Recycled J en su tema Zizou. Y, tras su paso por Sevilla, bien podría haberse hecho también con la del sur de España, la de Andalucía. Su concierto de este miércoles, enmarcado en el San Jorge Tour -que termina este 9 de mayo en el Movistar Arena de Madrid-, fue un espectáculo rebosante de energía, carisma y una conexión total con el público. Avales más que suficientes para que el artista madrileño fuese coronado, esta vez, en el Cartuja Center CITE de la capital andaluza.

Del show del de Carabanchel se extraen algunas verdades irrebatibles. La primera es que Recycled J está en el punto más álgido de su carrera. Una madurez escénica abrumadora, una personalidad arrolladora y una puesta en escena -entre escenografía y vestuario- impecable confirman que es uno de los grandes nombres del panorama urbano nacional. Y la segunda es su incuestionable capacidad para sumergir al público en un viaje sonoro cargado de influencias, sonidos diversos y una fusión entre lo contemporáneo y lo clásico. Un placer para el oído.

Sonaba la intro de su último trabajo discográfico para dar paso a un show en el que cantó más de treinta canciones, más de la mitad pertenecientes a San Jorge.

Poco tardó en encender al público. Cabeza de ratón, Jealousy y Flash abrieron la noche con fuerza, poniendo a bailar al Cartuja Center. Un arranque cargado de dinamismo y buena vibra que dio paso a una segunda fase más introspectiva, en la que Jorge compartió sus Raíces y nos transportó al Kilómetro cero de su andadura en la escena urbana.

La escenografía, dominada por un imponente castillo, reflejaba la mística medieval que envuelve San Jorge. No faltaron los guantes metálicos, la espada ni la misteriosa máscara con la que Recycled J se presenta en esta nueva etapa. Un atrezzo que ha hecho propio y que funciona como el telón de fondo perfecto para contar su historia. Siracusa, Skr Skr, Fabergé o Caronte fueron algunos de los temas de este último disco que hicieron vibrar a Sevilla.

Tan cómodo se sentía Jorge ante los sevillanos -las reiteradas muestras de cariño así lo atestiguaban-, que quiso abrir su corazón con sus letras más íntimas. Htqynea, Storytell’m o Sincero mostraron al Jorge más humano.

El show también rescató algunos de los himnos más icónicos de Casanova, como el que da nombre al disco, Primadonna o Cruel; sin caer en el olvido otros regalos para los fans más veteranos con Aunque digan que yo o Bambino. No faltaron tampoco los guiños a Hijos de la Ruina con Sudores fríos, ni sus temas de sonidos más pop como 40 noches, A tu lao o Maravilla, con la que puso a saltar a los cientos de asistentes que no quisieron perderse esta cita tan especial. Eso sí, el que quiera meterse en el primer pogo con Devil Jin sonando tendrá que esperar un poco más.

Cerró el concierto con una versión electrónica de 150 canciones y una bandera andaluza sobre los hombros, en un gesto que resume a la perfección lo vivido: ritmo, identidad y entrega total.

Sevilla fue testigo de un Recycled J que no solo canta, sino que teje sobre el escenario una experiencia sonora difícil de olvidar. Al artista madrileño no hay corona que se le resista. Tampoco la que le depositó la capital andaluza en forma de aplausos. El cariño del público deja claro que lo de este joven hace tiempo que dejó de ser una moda para convertirse en legado.