La danza vuelve al Maestranza la semana próxima, del 11 al 14 de enero, cuando una de las formaciones más icónicas de Europa, Les Ballets de Monte-Carlo, represente su particular visión de Romeo y Julieta, una pieza donde seguirá sonando la excepcional partitura de Serguéi Prokofiev y en la que el director y coreógrafo Jean-Cristophe Maillot otorga un nuevo enfoque al argumento que escribió Shakespeare.

Como destaca el Maestranza en un comunicado, la historia de Les Ballets de Monte-Carlo viene rodeada de un aura legendaria. La institución volvió a la vida en 1985 gracias a Carolina de Mónaco, que cumplía un deseo de su madre, la princesa Grace, con lo que abría un nuevo capítulo una de las manifestaciones artísticas más emblemáticas de Mónaco, creada a la muerte de Serguéi Diaguilev en 1929 y tras la disolución de los míticos Ballet Rusos.

Partiendo de la idea de que todo el mundo conoce Romeo y Julieta, Jean-Christophe Maillot ha optado por un enfoque coreográfico "que evite la paráfrasis de la obra maestra de Shakespeare", se apunta en las notas del espectáculo, donde se señala la nueva perspectiva que aporta esta revisión del clásico. "En lugar de seguir paso a paso el cisma entre Capuletos y Montescos hasta su trágica conclusión, el coreógrafo remodela la obra desde un punto de vista original: el ballet nos conduce al alma atormentada del Hermano Laurent, quien deseando hacer el bien, acaba provocando la muerte de los amantes". Así, Romeo y Julieta de Jean-Christophe Maillot "es un recuerdo a este hombre de iglesia, angustiado, que se pregunta al final del drama cómo llegó allí".

La puesta en escena utiliza recursos del cine como el ‘flashback’ o la cámara lenta

Para los responsables del montaje, "este inicio ilustra muy bien la sensibilidad del coreógrafo al interpretar Romeo y Julieta no como un conflicto social o una lucha de clases acorraladas por un código de honor, sino más bien al contrario, como un drama fortuito que provocó la muerte de dos jóvenes, más preocupados por los juegos del amor, que de los del odio", dicen sobre un ballet en el que "los protagonistas son muy similares. Tienen 16 años, están descontrolados, se enfrentan en la calle, más por diversión, que por deseo de dañarse. Sus peleas nunca son violentas, son un modo de identificarse con uno de los bandos rivales. Por desgracia un día, el juego se descontrola, un golpe mortal conduce a los protagonistas a una espiral de violencia. A pesar de ser asesinos, ante todo, son niños que Jean-Christophe Maillot muestra dominados por el amor, actuando por impulsos, sin pensar en las consecuencias".

El coreógrafo Jean-Christophe Maillot.

Maillot, que utiliza un vocabulario clásico con una sintaxis contemporánea, utiliza herramientas del séptimo arte: el flashback, la congelación de las escenas o la cámara lenta. La pieza nunca se presenta frontalmente. Los bailarines evolucionan "siguiendo diagonales, nunca frente al público. Como en el cine, el artista nunca mira a la cámara".

Para Jean-Christophe Maillot su Romeo y Julieta es ante todo "un ballet de mujeres. Señora Capuleto, Julieta, Rosalinda, la niñera... estas mujeres se distinguen más por su baile que por su grado de madurez".

Para Maillot, la pieza es un “ballet de mujeres” donde destacan los personajes femeninos

La bailarina Olga Smirnova, estrella del Ballet Bolshoi y exiliada de Rusia por su rechazo a la guerra, es artista invitada de Les Ballets de Monte-Carlo en 2023 y será Julieta en una de las funciones de la próxima semana. Jean-Christophe Maillot la descubrió en 2014 mientras creaba La fierecilla domada para el Ballet Bolshoi y, desde entonces, la invita ocasionalmente a Mónaco para bailar papeles de su repertorio.

Las entradas para las representaciones de Romeo y Julieta, cuyos precios oscilan entre los 40 euros para Paraíso y los 70 para Patio, se pueden adquirir en las taquillas o a través de la web del Teatro Maestranza.