Vaya por delante que mi visión del Martes Santo es universitaria, y por tanto parcial. Citaré la frase (que nunca dijo) de un rector universitario. A Don Miguel de Unamuno (rector de la Universidad de Salamanca) se le atribuye la frase: "Venceréis, pero no convenceréis". Nunca la dijo así (fue una recreación literaria asumida por historiadores hispanistas de prestigio), pero sí está admitido que dijo: "Vencer no es convencer, ni conquistar es convertir". Esa reflexión, claramente universitaria, encaja como un guante (de nazareno) en el tema. El próximo Martes Santo las hermandades del día asumirán un orden con el cual no están conformes. Algo falla cuando se impone un orden que quienes han de cumplir no están de acuerdo (cuando antes lo estaban) y, es más, sostienen que es defectuoso.

Resulta llamativo ver el intento de maquillar la evidente imposición con tácticas más propias de la posverdad: es decir, cambiar el nombre de las cosas para intentar que parezcan lo que no son. Se dice: no es imposición, ha sido una decisión, como mensaje convertido en una "excusatio non petita". La legitimidad de quien tiene la capacidad de decidir (que la tiene, aunque delegada) no radica en imponer, sino en convencer.

Las hermandades han perdido porque no tienen la fuerza jurídica para imponer sus pretensiones (verdadero problema de fondo). Pero quien la tiene se ha limitado a ejercer su potestas, sin molestarse en convencer. Cualquier gobernante gana su legitimidad en el ejercicio cotidiano de sus funciones. Y la pierde si toma decisiones que perjudican gravemente a los gobernados. Pretender salvaguardar la esencia de la Semana Santa imponiendo un sentido de la marcha en algo accesorio como la carrera oficial, desnaturalizando con ello formas y recorridos de hermandades (léase los horarios de San Esteban o unos recorridos alargados y forzados de otras hermandades), no me negarán que suena un poco raro. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir hace falta paciencia, razón y derecho en la lucha. Cuando no se dan, algo falla.

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