Manuel Campo Vidal
Por un alto el fuego en España, como en el Líbano
Pantalla táctil
Telecinco se ha marcado un Pasapalabra en toda regla. Ha dejado pasar la oportunidad de innovar en la última franja de la mañana y como sustituto de Cámbiame ha elegido una edición familiar del concurso que cada tarde presenta Christian Gálvez. Cómo ha cambiado la historia desde hace unos meses. Atrás quedó la época en la que Mujeres y hombres y viceversa y luego el programa de cambio de imagen otorgaban a la cadena principal de Mediaset el liderazgo de un tramo horario complicado. Pasapalabra en familia no es mala elección. Un concurso para hacer frente a otro concurso (La ruleta de la suerte en Antena 3). Pero no es suficiente. Durante su primera semana de emisión, aunque ha mejorado los datos de su antecesor, la audiencia ha preferido a su principal competidor. Apostar por un programa ya conocido y que se puede ver en otro momento del día no tiene la originalidad necesaria para llamar la atención de los televidentes. Es cierto que se han preocupado por hacer algunos cambios en la nueva edición familiar con respecto a la tradicional de cada tarde y eso hay que valorarlo. Añadir pruebas que recuerdan a juegos a los que las familias juegan en sus casas consigue que el formato no resulte tan repetitivo. Pero por mucho que sea un formato sano, entretenido y familiar es inevitable sentir que es más de lo mismo. Mismo presentador, mismo plató y mismos concursantes. Ese es el problema. La sobredosis del programa puede afectar negativamente al de siempre. La cadena corre el riesgo de que los espectadores se cansen de uno de los concursos con más trayectoria de la televisión. Y esto afectaría ahora por partida doble, a la franja del mediodía y a la de la última hora de la tarde. Que Pasapalabra se emita dos veces al día demuestra que Telecinco confía en el formato, pero al mismo tiempo deja ver que no confían lo suficiente en hacer algo nuevo y que en la cadena están un tanto perdidos a la hora de remontar esa franja en la que antes reinaba sin problemas.
Lo mejor es que diariamente hay Christian Gálvez por partida doble. Sin duda es uno de los presentadores más profesionales y queridos de la televisión y siempre aporta valor añadido a lo que hace, con profesionalidad y una sonrisa permanente. Ahora el inconveniente es que enfrente tiene a Jorge Fernández, que acaba de cumplir doce años al frente de La ruleta en Antena 3. Teniendo en cuenta que a Christian también se le puede ver a las ocho de la tarde, va a tener que acostumbrarse a compartir protagonismo con su compañero.
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