Ocho capítulos componen la tercera temporada de Vis a vis que concluyó el lunes en Fox. Ocho entregas que han sabido a muy poco a sus seguidores, ya sea porque los episodios duran menos o porque las tramas, diferentes y menos aterradoras de lo que auguraba la subida a 18 años de la calificación para ver la serie, no convencen. Vis a vis siempre supo cómo crear tensión y cómo imprimir ritmo a sus secuencias. Escenas como el motín de Zulema en la primera temporada, a los sones de la Marcha Radetzky, lo dejaron claro, y este último capítulo vuelve a ponerlo de manifiesto. El montaje intercalado de las tres subtramas es buena muestra de que el equipo sabe perfectamente lo que hace y cómo darle emoción a cualquier momento. Otra cosa es que esas subtramas tengan sentido, algo que también podemos pasar por alto porque son verosímiles dentro del universo de Vis a vis. Al fin y al cabo, Macarena se convirtió en una de las bajas ¿definitivas? en el segundo capítulo. ¿Qué cabía esperar?

El desarrollo de personajes es el mayor perjudicado con el recorte de duración de los episodios. Pasar de 70 a 50 minutos beneficia a ese manejo de la tensión, pero por el camino se han perdido esos momentos relajados entre las presas que hicieron que los espectadores nos enamoráramos de ellas. Siguen ahí, pero tienen menos peso.

Lo que sabemos de los monstruos, el último episodio de la tercera temporada, ha optado por resolver la huida de Akame y la operación policial para detener a su hermano. Era la línea argumental de esta entrega, con la presencia accidental de Mercedes y el aprovechamiento que hace Zulema para utilizarla como su plan de fuga. El enfrentamiento de Akame con su hermano y con la policía, la escapada de Zulema y el motín que Tere, Rizos y Sole organizan para garantizar la fuga también de Saray, confluyen en una secuencia trepidante y muy bien montada, pero que acaba recordando un poco a la primera temporada. Allí, Zulema y Saray también arrastraban a Maca en su plan de huida, y la policía también acababa deteniéndolas. Lo que deja este plan frustrado es una nueva presa para el año que viene, la funcionaria corrupta Altagracia, y la ruptura definitiva del lazo que parecía inquebrantable entre Zulema y Saray. ¿Será Alba Flores la siguiente baja de Cruz del Norte?

Habrá cuarta temporada para que Goya, Pruden y las demás vayan perfilándose mejor, con el regreso confirmado de Maggie Civantos y la ya imprescindible Najwa Nimri, quién sabe si dentro o no de la cárcel. Mercedes, bajo la sombra siempre de Maca -hasta en el disparo titubeante y fatal a la inspectora Rojas- es la duda. Necesitamos varios bises más para comprender Vis a vis.