En la cuenta atrás más inquietante

Derbi cabalgando a lomos del tiempo, ya sólo quedan tres días para el comienzo de las hostilidades y las horas y los días van pasando a un ritmo dependiente de la idiosincrasia de cada aficionado. Y este derbi, precedido de uno de esos parones a que obligan las selecciones nacionales, cuenta con un detalle más, el de ver cómo vuelven los futbolistas que defendieron a sus países y que en esta ocasión no son muy numerosos.

Pueden contarse con los dedos de ambas manos los que en esta ocasión dejaron de estar a las órdenes de Pellegrini y de García Pimienta en estas vísperas. La verdad es que hubo tiempos de mayor demanda y en los que se sumaba la inquietud por cómo sería la vuelta, sobre todo en los partidos de América. En esta ocasión, no ha habido aquella diáspora transoceánica de cuando entonces a causa de la abundancia de argentinos que militaban en el fútbol según Sevilla.

Amanece jueves, día que antaño era día de ensayo general con todo y que le servía al periodismo para afinar en las conjeturas. Los tiempos han cambiado y ya ni siquiera sabe el tribulete si hubo ensayo o no. Blindados los respectivos laboratorios, de las pruebas sólo se sabe mediante alguna filtración, pero es víspera de derbi y de siempre fue práctica habitual que cada entrenador pusiera sobre el verde lo mejor de su vestuario dejando al margen cualquier atisbo de probatura.

Confirmado el equipo tipo de cada uno, puede afirmarse que la ubicación de Lo Celso se antoja como la incógnita de esta ecuación en verdiblanco. En el Sevilla, la duda de si el suizo Vargas o el nigeriano Ejuke o hasta si Isaac dejará su puesto al también nigeriano Akor Adams. Elucubraciones al calor de un tiempo que galopa en su camino hacia el derbi. Dicen que el Betis parte de favorito en base a los números de la tabla, pero no hagan caso, que en este día se ha visto cada cosa...