Afortunadamente, al mando de las operaciones está el muy cartesiano Lorenzo Serra con su formidable carga de fiabilidad en su valija, pero al Betis se le ha quedado corta la plantilla. Corta cuando el curso anda escalando su particular Tourmalet, lo que magnifica el problema. Y de esta manera, para la importantísima cita de esta noche en Cornellá, Setién ha tenido que apelar al filial para completar la convocatoria de futbolistas.

Hasta cuatro se ha llevado el cántabro para la cita de esta tarde con el Espanyol en el partido más importante de lo que llevamos de curso. Siempre el partido inmediato es considerado como el más importante, pero es que el de hoy encierra la llave para una vida mejor. Seguir vivo en la Copa retrotrae a tiempos pretéritos, pero resulta que así como el galgo de Lucas rompía a mear justo cuando salía la liebre, precisamente hoy repara el Betis en lo corto que se le quedó el plantel.

Lesiones, una sanción incomprensible y actuaciones decepcionantes han hecho que se vea insuficiente la nómina de futbolistas y eso cuando estamos camino de lo importante preocupa, vaya si preocupa. Todo eso pertenece al guión de un curso futbolístico, aunque resulta inexplicable que a Lo Celso no le hayan quitado la tarjeta segunda que vio en Anoeta. Otra cuestión es que Boudebouz, tras su traición ante el Madrid, ya no cuente ni poco ni mucho y eso también resta.

Y en medio de todo esto, la posible marcha de Sanabria, otro con rendimiento decepcionante y al que la grada condenó el pasado domingo. Pero se ha quedado tan corto el plantel que hasta en vísperas de irse ha viajado a la cita de hoy con el Espanyol. Menos mal que quien maneja la barca goza de toda confianza y que antes de que cierre el mercado invernal habrá hecho encaje de bolillos para que el plantel no siga pareciendo insuficiente, que eso de ir hoy con cuatro chavales...