La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Se buscan mordazas para los obispos
EL amor hace girar al mundo. Sin embargo, en ocasiones, la pasión puede acabar con los amantes un tanto escaldados, incluso en la sala de urgencias de un hospital a consecuencia de algún accidente extraño, peligroso, pero -siendo un poco malos y escabrosos- muy, muy divertido. El sexo me llevó a urgencias, que DKiss emite los lunes por la noche, ha seguido pistas dadas por médicos y enfermeras para encontrar parejas reales que se han tenido que enfrentar a las situaciones más terribles y bochornosas, desde agotadores orgasmos de varias horas a penes fracturados, y les ha convencido para reconstruir sus asombrosas historias para los espectadores del nuevo canal.
Por primera vez, los médicos y las enfermeras se han atrevido a contar ante las cámaras los más inesperados, irresponsables y desternillantes accidentes sexuales que han visto en las salas de emergencia de los hospitales. Y El sexo me llevó a urgencias ha decidido investigar estas historias y encontrar a sus protagonistas para poder reconstruir, no sólo la humillante visita a urgencias, sino también el momento en el que se produjo la lesión. No se entiende que los actores improvisados se presten porque sí, sin que haya dinero de por medio; la productora asegura que no lo hay. A saber...
Sea como fuere, este vergonzoso reality pseudomédico consigue recopilar los relatos más extravagantes jamás contados sobre todo lo que puede ir mal durante el sexo, historias que acabaron poniendo a los amantes en una posición realmente incómoda (y no estamos hablando del Kamasutra) al tener que acudir al hospital en busca de ayuda.
Prepárense a reír con esta enciclopedia sexual llena de suspense, comedia y revelaciones íntimas, que recoge casos como el de Zión y Brashaad, que por fin se encontraron en persona tras mantener durante meses un tórrido romance a larga distancia. Sin embargo, para poder consumar su pasión, la pareja se vio obligada a buscar un discreto rincón, ya que Brashaad viajó acompañada de su tía, con la que compartía habitación en el hotel. Así que la romántica y alocada pareja, en busca de un lugar en el que satisfacer sus deseos, fue a elegir el armario de un conserje. Y esta decisión les obligó a hacer una incómoda visita a urgencias debido a los trastornos de la falta de espacio. También conoceremos el caso de Greg, un joven de 24 años y casi 200 kilos de peso que se decide a dar un paso adelante: quiere perder la virginidad junto a su novia. Pero en el fragor del momento, algo no irá tan bien como ambos esperaban.
En conclusión, un sinfín de casos que quitan las ganas de hacerlo y lo que dan es ganas de reír. Un verdadero coitus interruptus televisivo.
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