HACE 22 años me tocó ejercer de Monchi o Cordón, por citar a los dos directores deportivos que en la actualidad ejercen en el Sevilla y en el Betis. Diario de Sevilla estaba en el periodo de gestación y había que elegir a un equipo entero para arrancar en esa aventura periodística. Viene esto a cuento a raíz de la concesión por parte del Sevilla Fútbol Club de los Premios José Antonio Blázquez a Juan Antonio Solís y Javier Mérida, Javier, Cidi también en la familiaridad por su apellido Cidoncha, y Juancho, en la mañana de este domingo, una noticia que le hacía mucho más llevadera a quien suscribe el retorno a la labor cotidiana después de sus vacaciones veraniegas.

Los recuerdos se acumularon en la mente con inmediatez. Han sido muchas horas, días y años sentados con ambos a la diestra y a la siniestra y, aparte de la gran alegría recibida por estos reconocimientos tan merecidos por los protagonistas, que son ellos de manera rotunda, la primera sensación fue de satisfacción y de orgullo por haber elegido a aquel equipo de once más el técnico, como lo llamaban las jerarquías dentro del diario.

Juancho, Javier/Cidi, Manolo Conradi, Jesús Alba, Jimmy Jiménez, Fernando Matres, Carlitos Izquierdo, Juan de la Huerga, Jesús Ollero y Julio Jiménez Heras, que sustituyó antes de que comenzara el partido a Silvia Verde por motivos laborales de ésta, formaron un gran once junto a un Paco Pepe que los quiso a todos como amigos y los valoró siempre como los grandes profesionales que han sido y son todavía. Y también al lado de Luis Carlos Peris, en su labor de columnista y cronista.

Después el desarrollo del juego fue exigiendo cambios en aquella alineación inicial y entraron algunos sustitutos que marcaron también, siempre positivamente, a quien estas líneas redacta. Mateo González, Coco Florido, Juan Pinto, Alberto Fernández, Juan Morilla, Pablo Salvago, Samu Silva, el último en tomar otros derroteros laborales, y algunos más tanto como maravillosos colaboradores (Luis, José Antonio, Jesús, Miguel, Pepe, Macarena, Dani, José María, Marta, Víctor...), que sustituyeron al equipo del gran Antonio Cuder, y también becarios con estancias algo más cortas. Todos ellos, seguro, sintieron en la mañana de este domingo ese orgullo por haber compartido muchas horas en las mesas de la redacción y en los bares, por qué no reconocerlo, con Juancho y Javier, con Javier y Juancho. Un brindis con ellos por dos buenos amigos.