EL parqué madrileño cerró la sesión de ayer con una caída del 0,36% que situó al Íbex 35 en la cota de los 8.428,9 puntos (nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde abril de 2009), mientras que la prima de riesgo descendía hasta 271 puntos.

En la jornada, marcada por una gran volatilidad, el selectivo abrió en verde (+2,5%), aupado por la compra de bonos españoles e italianos, pero comenzó a desinflarse sólo media hora después por las dudas sobre la economía y el temor tanto al mensaje de la Fed norteamericana como a un nuevo batacazo en Wall Street.

Durante algunos instantes las pérdidas del parqué madrileño alcanzaron el 4%. Sin embargo, el avance de Wall Street (+2%) y la subida de algunos bancos y grandes valores permitieron al selectivo moderar los descensos al cierre.

Así, Banco Sabadell avanzó un 2,17%, seguido de Banco Popular (+2,11%), CaixaBank (+2,03%) y Bankinter (+1,75%). Repsol YPF cerró con unas ganancias del 0,89%.

Por el contrario, los descensos correspondieron a Ferrovial (-4,73%), ACS (-2,43%), REE (-2,18%), IAG (-1,85%), Telefónica (-1,36%), y el Santander (-0,33%).

En Europa, sólo Fráncfort registró pérdidas (-0,10%), mientras que Londres y Parí, subían un 1,89% y un 1,65%, respectivamente.

Soledad Pellón, de IG Markets, justifica las caída del Íbex 35 en la tendencia de los mercados a dejarse "arrastrar" por las malas noticias y recuerda que no son las bolsas de los PIGS las que más están sufriendo estos últimos días, sino que es la alemana.

En el mercado de divisas, el euro ganó posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,4246 unidades.