Sevilla tiene un problema de limpieza, como otras grandes ciudades, pero hay que reconocer que la concejal del área, Evelia Rincón, se toma bastante en serio su trabajo. El jueves por la tarde pasó la hermandad del Rocío de Triana por la calle San Jacinto de vuelta de la aldea almonteña, y el viernes por la mañana ya estaba Evelia Rincón pasando revista por la transitada vía para comprobar si la inevitable huella de los bueyes había sido convenientemente baldeada. La parte peatonal de San Jacinto soporta a diario el paso de legiones humanas menos ciudadosas que el alcalde de carretas.