De Felipe González a Felipito Tacatún

17 de diciembre 2025 - 03:06

Si yo fuera mujer (mi madre siempre quiso que lo fuéramos sus cinco hijos varones), me sentiría ofendida y ninguneada por la afirmación de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de que lo único seguro de quién ocupará el puesto de portavoz del Gobierno es que va a ser una mujer. Nuestro salvador de un Gobierno de la carcundia, benefactor con el que nunca terminaremos de saldar la deuda por sus esfuerzos redentores, ya le ha hecho la ecografía y sabe que a Pilar Alegría la va a sustituir “otra mujer”. Nos quita un peso de encima. Estadísticamente, la mitad de la población española no va a cobrar el sueldo de portavoz del Gobierno.

En el año del centenario del nacimiento de dos gigantescas damas de la literatura como Ana María Matute y Carmen Martín Gaite, esa concesión a la galería y a la falsa galantería por parte del inquilino de la Moncloa es una manera burda de cosificar a la mujer. Una utilización espuria para maquillar la torpeza y la indolencia con la que en su Partido se han dejado meter un autogol por la escuadra del machismo. El Gobierno más feminista de la Historia, además de uno de los mejores desde Pericles y Alejandro Magno. Como el eslogan se le ha manchado de demagogia, nombremos a una mujer como nueva portavoz del Gobierno. Hace muchos años entrevisté a Antonio de Senillosa, que me decía que lo de la protección de la Mujer sonaba a Protección del Rioja.

Dale a tu Cuerpo Alegría… Había comparecencias posteriores al Consejo de Ministros que parecían la canción de Los del Río. Quién será, será… si alguien conoce bien las entrañas del Partido Socialista Obrero Español es Leire Díez. Sería una candidata coherente con el torbellino de asuntos oscuros, una conocedora de los entresijos del Partido. En esta sociedad del Conocimiento, todos en el Gobierno y sus aledaños presumen de no conocer a nadie: Sánchez no conocía al auténtico Ábalos; María Jesús Montero no conoce a Vicente Fernández el de la Sepi; y por supuesto para todos Leire Díez era una verdadera desconocida. Decía Machado que la ignorancia es muy atrevida. Este presidente es como el vórtice, ese fenómeno que se estudia en geología según el cual hay un punto rodeado de olas por todas partes donde se puede encender una cerilla. A su alrededor pasaban venablos y él sin despeinarse. Como esta Matilde Asensi del sanchismo que preparaba un best-seller sobre la corrupción de la política española.

La gran desconocida moderó debates sobre feminismo donde participaron mujeres tan relevantes como Carmen Calvo, Pilar Llop, ex ministras de Cultura y de Justicia, respectivamente, y Ana María Ruiz-Tagle, una militante histórica y esposa del ex presidente de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo. Una mujer será la nueva portavoz del Gobierno. La mitad del cielo, las llamaba en su película Manuel Gutiérrez Aragón con un proverbio chino. El PSOE de 1979 dejó de ser marxista en el XXVIII Congreso. El PSOE de Pedro Sánchez quiere ahora dejar de ser machista. De Felipe González a Felipito Tacatún: Yo Sigo. Parapeto contra la derecha, amortiguador, catenaccio, a mí Bolaños, que los arrollo.

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