Los hermanos José y Antonio Machado

La familia de Antonio Machado Álvarez Demófilo estaba integrada por su mujer, Ana Ruiz, cinco hijos y una hija que moriría adolescente. Después de los ilustres poetas Manuel y Antonio Machado, José era el tercer varón. Nacido en Sevilla en 1879, se trasladó a Madrid junto a sus padres, hermanos y abuelos paternos con apenas cuatro años de edad. Profesor de dibujo en el Ministerio de Instrucción Pública y copista del Museo del Prado, que conserva tres de sus obras, ha sido eclipsado por el prestigio de sus dos hermanos mayores al igual que otros miembros de la saga. Muy apegado a Antonio desde la infancia, sería el encargado de pasar a limpio sus manuscritos, complicados de ordenar por las correcciones y tachaduras, ilustrando algunas de sus publicaciones y siendo consciente de la calidad del material que tenía entre sus manos.

Al lado de su mujer, Matea Monedero, convivió mucho tiempo con Antonio y su madre, sorprendiéndoles juntos en Madrid la Guerra Civil y permaneciendo unidos ante las penalidades del obligado éxodo hacia Valencia, Barcelona y el exilio final a Francia. La situación era alarmante y José la afrontó con entereza y decisión, teniendo informados a los familiares que habían sido retenidos en otras localidades por la contienda militar. Los últimos meses sufridos por este grupo exhausto, con Antonio y su madre próximos a la muerte, se revelaron dramáticos y José sería el pilar que sustentase a la familia. Quizás el objetivo fuera París tras atravesar la frontera, pero la triste realidad impuso que estos desterrados tuvieran que detenerse a finales de enero de 1939 en el pequeño pueblo costero de Collioure. Todo fue organizado por José y Matea, que atendieron a dos personas muy frágiles e intentaron que estos agonizantes días transcurrieran de la forma más digna posible. Desgraciadamente, la muerte de Antonio se produjo el 22 de febrero y tres días después la de su madre. El matrimonio llegaría a Chile al año siguiente, mientras sus tres hijas, que habían sido enviadas en 1938 a Rusia, no podrían reunirse con sus queridos progenitores hasta años después.

José Machado elaboraría en Chile un texto reflejando su amor fraternal, el cual sería publicado por la familia en 1957 con alteraciones del manuscrito original y cuando ya se encontraba muy enfermo: Últimas Soledades del poeta Antonio Machado (Recuerdos de su hermano José). La justificación preliminar del autor para la difusión de sus vivencias indica: "Por la honda y fraterna compenetración que nos unió toda la vida". Nunca volvió a su amada España, falleciendo en 1958 en el país andino. Conviene valorar en su medida el sacrificio de estas valiosas personas que, por motivos altruistas, renuncian a honores y otros beneficios tangibles, manteniéndose en un apartado segundo plano, realizando con amor un trabajo discreto y generoso para que pueda relucir en todo su esplendor la grandeza de unos hombres singulares que alcanzan la gloria y asombran a la Humanidad.