Mirábamos a los países de nuestro alrededor que iban tomando medidas y no sabíamos lo que harían nuestros gobernantes; lo imaginábamos, pero no lo creíamos. Nunca había pasado antes, era todo incertidumbre. El 14 nos confinaron a todos en nuestros domicilios. No sabíamos el tiempo que iba a durar. Y pasamos tres meses muy, muy, duros y el resto con medidas restrictivas que han cambiado por completo nuestras vidas. Sin duda todo este tiempo ha pasado factura en nuestra sociedad y en cada uno de nosotros, y me pregunto muchas veces: ¿volverá todo a ser como antes? ¿Seremos los mismos de antes cuando esto pase?

Hay cosas que hemos aprendido y espero que no olvidemos, como a guardar los turnos en las colas con su distancia, saber esperar el ascensor y no meternos en pelotón, esperar turno cuando el aforo esta completo. Lo hacemos sin discusiones y con respeto, ¿nos ha hecho quizá mas pacientes? ¿o el miedo nos ha hecho respetar más a los demás y a nosotros mismos? El tiempo nos dará las respuestas, pero ojalá este tiempo vivido nos haya enseñado a ser más pacientes y lo importante que es respetar a los demás y a nosotros mismos.