La estabilidad no puede depender de un pin

Resulta exagerado que Vox ponga por encima de la gobernabilidad en Andalucía una cuestión que responde a casos puntuales y no es la prioridad ciudadana

En un capítulo más de su pulso a los partidos que conforman el Gobierno andaluz, Vox ha vuelto a amenazar con no seguir apoyando al PP y a Ciudadanos en el Parlamento. Esta vez parece haber ido un poco más lejos el partido de Santiago Abascal y el pasado jueves el portavoz parlamentario de esta formación, Alejandro Hernández, anunciaba al presidente Juanma Moreno que rompe con su Gobierno y que no apoyará ninguna de sus iniciativas mientras no se imponga el llamado pin parental. Para Vox, la implantación de ese mecanismo que permitiría a los padres vetar contenidos y actividades extracurriculares de sus hijos en los colegios forma parte del acuerdo que permitió el gobierno de populares y naranjas en Andalucía. Resulta un tanto exagerado que Vox ponga por encima de la estabilidad política en nuestra comunidad la puesta en marcha de ese mecanismo, el pin parental. Es cierto que en algunas ocasiones se han producido situaciones próximas a ese "adoctrinamiento político" que Vox denuncia en la educación pública andaluza. Pero estamos ante excepciones que la mayoría de las veces responden a conductas individuales de personas sectarias. La inmensa mayoría de las actividades extracurriculares en Andalucía no siguen esos esquemas y bastaría con una mayor vigilancia y denuncia de esos casos para atajarlos. En cualquier caso, el pin parental no está entre las necesidades imperiosas de los andaluces y menos en estos momentos. Sí lo está disponer de los medios adecuados para poner combatir esta pandemia desde diferentes puntos de vista, como el sanitario o el económico. Sí lo está que se elaboren desde el mayor consenso planes de recuperación para salir de la mayor crisis que se recuerda y sí lo está que se creen mecanismos para el empleo. Para que todo ello salga adelante es imprescindible, en Andalucía y en cualquier parte del mundo, que exista estabilidad política. Por eso no se entiende que Vox salga ahora con esa reivindicación como un chantaje para seguir apoyando al Gobierno andaluz. A menos que se trate de una simple excusa para devolverle al PP de Pablo Casado su ruptura con Vox meses atrás. En ese caso Andalucía estaría siendo rehén de la guerra nacional entre estos dos partidos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios