El alcalde del municipio sevillano de Umbrete, Joaquín Fernández Garro, ha anunciado que en los próximos días se hará llevar a la plantilla municipal la decisión definitiva sobre su futuro, apuntando a que se llevarán a cabo ocho despidos, después de rechazar la propuesta planteada por los sindicatos al contar con unos condicionantes "inaceptables".

Fernández Garro ha explicado que en su momento ya se rechazó la primera propuesta realizada por los sindicatos, igual que ha ocurrido con ésta, tras recibir ambas respuestas técnicas de Tesorería e Intervención municipal. Así, advierte que la propuesta sindical planteaba condicionantes "inaceptables" para el Consistorio, una propuesta que apuntaba a la jubilación parcial de mayores de 61 años, la bajada de salario alrededor de un 14 por ciento y la reducción del horario laboral, algo que según los sindicatos produciría un ahorro de 40.000 euros mensuales.

"Hay una serie de condicionantes que no son en absoluto aceptables y el ahorro de esa reducción horaria no es suficiente, por lo que lo lógico es que se produzcan despidos en los puestos donde no hay trabajo o que son prescindibles, además de una reducción horaria una hora", añade el alcalde, que recuerda que la negociación sobre la reducción de la plantilla se está llevando a cabo desde hace dos años, pero que no se puede seguir esperando. Añade que la plantilla suponía antes el 30 por ciento del presupuesto y ahora supera el 40 por ciento con la caída de ingresos del 50 por ciento en dos o tres años, por lo que la reducción de ingresos "galopante" lleva a una reducción de presupuestos y a la "necesaria disminución de la plantilla para conseguir un equilibrio presupuestario".

Por su parte, el secretario de Administración Local de la Federación de Servicios Públicos de UGT-Sevilla, Francisco Limón, ha indicado que los trabajadores llevaban esperando una respuesta del Consistorio desde hace tres semanas, por lo que se están estudiando movilizaciones, unas acciones pendientes de concretar en asamblea. Además, añade que a esta situación se suman los impagos acumulados por la plantilla de los meses de enero y febrero, algo que ya han denunciado ante la Inspección de Trabajo.

Así, señala que ya se ha pedido una reunión con el alcalde para analizar la situación y ha lamentado el "silencio" de Fernández Garro durante "tres semanas, lo que ha provocado la intranquilidad en la plantilla". "No entendemos las prisas que había en plantear despido y la espera que se ha producido ahora", añade.

Ante los impagos de las nóminas, Fernández Garro ha explicado que el Ayuntamiento se encuentra a la espera de recibir "distintos ingresos por varias vías", dejando claro que se atenderán las nóminas. "Venimos advirtiendo desde hace dos años que para pagar las nóminas necesitamos un ahorro de 700.000 a 800.000 euros, pero no se ha conseguido el acuerdo", insiste, tras afirmar que se regularizarán los pagos "en el menor tiempo posible".