La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desmantelado una banda dedicada al cultivo y la distribución de marihuana a gran escala en la provincia de Sevilla, en una operación conjunta entre ambos cuerpos que ha servido para detener a ocho personas e intervenir unas 11.000 plantas de cannabis.  

La plantación de marihuana en Carmona.

La investigación surgió en Alcalá de Guadaíra, de donde son originarios los miembros de la organización. Los sospechosos se desplazaban a Carmona, donde tenían ubicadas las plantaciones. En el momento en que fueron detenidos, se encontraban realizando operaciones de cultivo, siembra, desbrozo y secado de la marihuana. Las estaban preparando para su distribución. En los registros se han intervenido 11.000 plantas, cinco armas de fuego, dinero en efectivo y todos los elementos necesarios para el cultivo, tratamiento, ocultación y distribución de la droga. 

Los investigadores localizaron las fincas donde el grupo comenzó su actividad cultivando plantones. En una fase inicial, eran cultivos tipo indoor, en el interior de contenedores preparados específicamente para el desarrollo de las plantas. Utilizaban para ello máquinas de aire acondicionado e instalaciones eléctricas de gran capacidad, y numerosos focos para controlar la temperatura de las plantas. 

Un policía nacional y un agente de Aduanas, durante la operación.

En una segunda fase, con la llegada del calor, la banda procedió a plantar la marihuana en el exterior. Después, cortaron aquellos ejemplares que ya estaban desarrollados, y los secaron en unas instalaciones que tenían para ello. Les quedaba la fase del reparto o distribución. Algunos de los miembros de la banda permanecían todo el día en las parcelas. Realizaban tanto los trabajos de desbroce y secado de la marihuana como labores de vigilancia. Dormían incluso en las fincas. 

La Policía y la Agencia Tributaria decidieron precipitar la operación, dado el avanzado estado de desarrollo de las plantas, a las que pronto iban a dar salida. En el registro de la parcela se localizaron 11.000 plantas de marihuana, cinco armas de fuego, dinero en efectivo y distintos útiles para el cultivo y elaboración de esta droga, que se ha convertido en una de las más demandadas en toda Europa en los últimos años.