Un trabajador del Telepizza de Coria del Río ha resultado herido de bala la noche de este miércoles durante un atraco. El empleado ha recibido al menos un disparo en la pierna y ha sido trasladado a un hospital de Sevilla, donde permanece ingresado. La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre el suceso, sin que por el momento haya ninguna persona detenida.

El atraco se ha producido sobre las once y cuarto de la noche en el establecimiento ubicado en la avenida de Andalucía, una de las calles principales de Coria del Río. A esa hora, un delincuente con el rostro cubierto con una capucha irrumpió en el restaurante y amenazó a los empleados con un arma de fuego.

Encañonó a una trabajadora y luego obligó a otro a que le entregara una caja fuerte en la que había una cantidad de dinero que no ha trascendido, aunque no excede de los 300 euros.

Un responsable del negocio enseña unas imágenes a la Policía.

En un momento del robo, el atracador se puso nervioso y abrió fuego contra un trabajador, al que alcanzó en el muslo. Algunas fuentes apuntan que el herido podría haber recibido dos tiros. Tras disparar, el delincuente salió del local a la carrera y se dio a la fuga en una bicicleta que había aparcado cerca del restaurante, según apuntaron algunos testigos.

Algunas de las personas que estaban en el restaurante han explicado a este periódico que el atracador usaba un arma de fuego antigua, parecida a las de avancarga. "Era una pistola tipo trabuco, como las que salen en Piratas del Caribe", describió uno de los testigos. "De hecho, todavía hay un fuerte olor a pólvora".

Un patrullero y varios policías nacionales trabajan en la puerta del restaurante.

El hecho de que llevara ese tipo de arma hizo que en un primer momento los empleados pensaran que se trataba de una broma y no de un robo real. La víctima es un chico joven y en principio no se teme por su vida.

Varias patrullas de la Policía Nacional han acudido al restaurante y han pedido a los empleados que no se marchen hasta que se les tome declaración a todos. El local permanece cerrado con un precinto policial en la puerta.