La Guardia Civil ha imputado otros tres atracos a mano armada a Juan Marco Guareño Jeanneret y Francisco Reyes, los delincuentes que irrumpieron en una sucursal de Cajasol de San Juan de Aznalfarache el 25 de mayo del año pasado y desencadenaron un tiroteo con la Policía Local. Uno de los disparos efectuados por los agentes acabó con la vida de Concepción Barreiro, una mujer que esperaba el autobús junto a su hija a escasos metros de la sucursal.

Los tres atracos que se les imputan ahora fueron cometidos en julio de 2010 en un Banco de Santander de Umbrete, en noviembre de 2011 en una Caja Rural de Santiponce y en abril de 2012 en un Cajasol de Castilleja de la Cuesta. Estos delitos se suman a otros dos asaltos que uno de estos dos delincuentes, Francisco Reyes, perpetró en Valencina de la Concepción antes del tiroteo de San Juan y que la Guardia Civil le imputó hace tan sólo unas semanas.

Los dos atracadores se encuentran cumpliendo prisión provisional por el atraco del Cajasol de San Juan. El juicio por este hecho delictivo estaba previsto para la semana pasada pero se aplazó para el próximo mes de junio. En todos los delitos, esta pareja de atracadores veteranos se cubrían la cara con cascos integrales de motoristas y huían en motocicletas robadas una vez que se hacían con el botín. En una ocasión llegaron a huir en un turismo sacando a su conductor a punta de pistola. El valor de todo lo robado asciende a 60.000 euros.

Ambos delincuentes tienen un amplio historial delictivo y especialmente violento es Juan Marco Guareño Jeanneret, apodado el Francés. Este hombre, de 57 años, fue condenado a 30 años de cárcel por disparar en 1990 a un cliente de una sucursal bancaria durante un atraco. Un fallo del proyectil salvó la vida de la víctima. Los beneficios penitenciarios redujeron en 13 años la condena.