Al contrario de lo que ocurre con esas proyecciones en salas municipales en fines de semana, no hay grandes novedades para la lista de multicines que están cerrados en la provincia y que suman 27 salas. Es el caso de los Cines Victoria, que abrieron en Osuna en noviembre de 2008, junto al supermercado Eroski. Son cuatro salas que echaron el cierre apenas dos años después, por baja afluencia de público.

También en el año 2008, se inauguraron en Morón de la Frontera cinco salas en el Urbano Center, un centro comercial en el que se invirtieron más de 20 millones de euros y que está cerrado del todo desde 2013, sin uso alguno. Los locales se fueron quedando vacíos y hubo un momento que a sus propietarios le salía más caro mantenerlo abierto que echar el cierre del todo. Aun así, los cines dejaron de funcionar bastante antes y después de algunas visicitudes previas.

Según indican fuentes municipales -el centro comercial se alzó sobre unos suelos inicialmente municipales que se sacaron a concurso público para impulsar un complejo de este tipo- no se han producido novedades con el edificio, pese a que sus propietarios intentaron ofrecérselo al Ayuntamiento y la Junta como centro hospitalario.

Igualmente, sobre suelos municipales y mediante una concesión administrativa, se levantaron las nueve salas de Montequinto, en Dos Hermanas, que están cerradas desde 2014 y después de que la empresa que asumió el espacio, Cinequinto Multicines, entrara en concurso de acreedores. A las dificultades propias del sector y a la crisis, se unió la incidencia de las obras del Metro, que no ayudaron al negocio. Tampoco aquí hay novedades de momento. Y siguen cerradas, además, las nueve salas que, entre 2008 y 2012, funcionaron en el centro comercial Los Molinos, en Utrera que, con sus más de 50.000 habitantes, no tiene en la actualidad ninguna sala de cine de estreno funcionando, aunque es un objetivo del gobierno municipal ponerla en marcha con alguna fórmula.

Rogelio Delgado, presidente de la Asociación de Empresas de Distribución Audivisual en Andalucía, cree que este cierre de salas no se ha debido sólo a la caída del consumo en los centros comerciales. También lo relaciona con el aumento hasta el 21% del IVA cultural que ha reducido casi hasta lo imposible en algunos casos el margen de los empreresarios. Pero, pese a ello, se muestra optimista e incluso confiado en que algunas de estas salas vuelvan a abrir.

Las cosas están mejorando y se confía en una bajada del impuesto. Según Delgado, el modelo que colaboración con instituciones también se extenderá y es muy habitual ya en comunidades como Cataluña y País Vasco. Asegura, en este sentido, que han propuesto a la Junta crear una red de salas con ese enfoque, dados los numerosos equipamientos culturales que existen, ahora infrautilizados en algunos casos.