Trece meses para explicar el naufragio

Los ayuntamientos encaran el último año de mandato intentando justificar la gestión de la crisis. En tres años ha habido cuatro mociones de censura y cuatro alcaldes se han ido inhabilitados.

Trinidad Perdiguero

21 de abril 2014 - 05:01

A 13 meses de que los ciudadanos tengan que acudir de nuevo a las urnas para eligir a sus representantes en los ayuntamientos, los partidos engrasan maquinarias, preparan candidatos y discursos y marcan objetivos y estrategias. Pero las elecciones municipales de mayo de 2015 serán, probablemente, las más complejas de abordar para casi todos. Más para los alcaldes que, al margen de la formación en la que militan, han estado al frente de unos municipios que nunca, desde las elecciones de 1979, se habían enfrentado a una situación como la de estos tres años. Los comicios de 2011 ya estuvieron marcados por los tres de crisis que se llevaban entonces: se castigó a los equipos que estaban dando la cara y el hundimiento de ZP arrastró el voto municipal del PSOE, que aun así se mantuvo como el más votado en 66 de los 105 municipios. El PP fue el más votado en 16 poblaciones de la provincia, una cifra histórica. IU se impuso en 15. El auge del PP vetó la entrada del PA en la capital. Aun así, fue el más votado en seis pueblos.

Pero en estos años la crisis ha ido más allá. Ha entrado de lleno en la línea de flotación de los ayuntamientos, con pocas excepciones. Nunca antes en el balance del mandato había que hacer recuento de despidos, contratos no renovados, nóminas impagadas y deuda. Nunca antes, como ahora, los presupuestos habían caído y obligado a subir impuestos. Nunca antes pesaban más los equipamientos cerrados o descartados que las inauguraciones. Nunca antes los ayuntamientos habían estado tan teledirigidos para hacer aflorar las facturas de los cajones. Nunca antes y a pesar de que la mayoría ha concentrado recursos para responder a la dramática situación social, los ayuntamientos se habían visto tan desbordados por personas que piden auxilio en la administración más cercana.

El balón de oxígeno que supondrá que en este año se flexibilicen, como parece que ocurrirá, las condiciones del plan de pago a proveedores; que el Estado haya permitido invertir el superávit que tiene, fundamentalmente, la Diputación de Sevilla o que algunos aspectos de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local no entren en vigor hasta junio de 2015 no le dará del todo la vuelta a la tortilla. Los partidos, sobre todo los que gobiernan en cada Ayuntamiento, tendrán que hacer un esfuerzo para explicar y convencer de que se ha hecho lo que se podía, dadas las circunstancias y las condiciones que le han impuesto o que han heredado y de que siguen siendo la mejor opción. Las promesas de gestionar bien, racionalmente lo que se tiene, estarán seguramente por encima de la habitual lista de proyectos.

En estos años ha habido relativamente pocas mociones de censura. No es plato de buen gusto gestionar un naufragio. Aunque estos siempre controvertidos cambios de gobierno van a la baja desde que la ley antitransfuguismo impide que el voto de ediles no adscritos cuente. Esto es lo que la ha frenado, por ejemplo, en Alcalá de Guadaíra, una de las incógnitas que preocupan al PSOE. Es el segundo mayor municipio en el gobierna en Andalucía, dado el auge popular en grandes urbes, pero en el que el resto de fuerzas tienen puestas muchas expectativas. En estos años en Sevilla ha habido cuatro mociones de censura y una de confianza. Teniendo cuenta que hay unas elecciones europeas y, previsiblemente, unas autonómicas adelantadas que casi todos dan por hecho, no se esperan mucho más cambios.

Hubo una moción de censura temprana en El Saucejo (IU y el PP le arrebataron la Alcaldía al PSOE); otra en Cantillana (el PP se impuso por primera vez el 22 de mayo, pero duró poco más de un año por un acuerdo PSOE-IU). Completan la lista Coria (que vuelve a estar presidida por el PA, gracias a una moción que respaldó la oposición al completo, frente al PSOE); y Palomares del Río, la última, y que también ha perdido el PP para cogerla IU. En Benacazón, el alcalde del PP que logró el puesto con el apoyo del PA, tuvo que dejar sitio al PSOE, el más votado, tras perder una moción de confianza.

También es llamativo que tres de los otros siete municipios en los que ha habido cambio de personas en la Alcaldía -no de color político- se hayan debido a sentencias firmes por inhabilitación, que han impedido a los afectados seguir ostentando cargo público. Todas las sentencias han sido por delitos de prevaricación urbanística que venían de lejos y que se han confirmado. Las alcaldesas socialistas de El Madroño, Aguadulce y Algámitas han tenido que renunciar por ello. Justo el viernes lo hizo la de Gerena, aunque en su caso el fallo no es firme y puede recurrirse.

Porque estos tres años han servido también para confirmar que la justicia es lenta, pero llega. Ya habían renunciado o perdido sus alcaldías, pero es la primera vez que se ha visto a regidores sevillanos entrando en prisión por condenas relacionadas con su gestión. El ex alcalde de Guillena ya está con el tercer grado, sus antencedentes por prevaricación urbanística le obligan a cumplir 18 meses por permitir a un alguacil ejercer como policía. El pasado lunes se conocía que el ex alcalde de IU de La Algaba, José Luis Vega, también había sido detenido e ingresado en prisión para cumplir una condena por cohecho. Y son muchos más los casos en trámite.

Además, ha habido alternancia en la Alcaldía de Sanlúcar la Mayor: a mitad de mandato la Alternativa por Sanlúcar le dejó el sitio al PP, en virtud del pacto con el que desplazaron al PSOE como el partido más votado.

Así las cosas y con esos cambios, el PSOE, que fue el más votado en 66 municipios en 2011, llega a esta etapa final con 60 alcaldías, las que tenía hace cuatro años, aunque con cambios: ha recuperado Cantillana y Benacazón, pero ha perdido El Saucejo y Coria. IU, que fue la más votada en 15 poblaciones, ostenta hoy la vara de mando en 19 localidades. Los acuerdos con otras fuerzas le han aupado en La Roda de Andalucía y Montellano desde el principio del mandato, y en El Saucejo y Palomares, con mociones de censura. El PP arrancó el mandato con 17 alcaldías, pero ha perdido Cantillana y Palomares. Sanlúcar ha equilibrado algo su saldo. El PA fue el más votado en seis municipios, pero logró mantener la estratégica Utrera a pesar del desgaste del carismático Curro Jiménez con un pacto con el PP. El PSOE fue el más votado esta vez en esa plaza. Recuperar Coria del Río, en la que también gobiernó hace años, ha sido asimismo importante para los andalucistas.

Los partidos independientes han tenido este mandato una representanción casi residual, en Villanueva del Río y Minas. En Fuentes de Andalucía, la división de IU le dio la Alcaldía a Nueva Izquierda, que sigue.

Los partidos

Todos los partidos quieren tener cerrado quién será el candidato en los municipios mayores para después del verano. Como mucho, para el arranque del otoño en el resto. No hay mucho más margen de tiempo, teniendo en cuenta que tendrán pocos meses para lanzarlos, más si hay unas autonómicas adelantadas por medio. Al margen de las formaciones más conocidas, UPyD, que ya sacó ediles en algunas poblaciones, repetirá en ciudades grandes, y se preparan candidaturas de Ciudadanos.

PSOE

El PSOE de Sevilla está convencido de que ya pagó la mala gestión del inicio de la crisis del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. También el desgaste de los alcaldes que tenía gobernando. Aun así, salvó las naves en la provincia de Sevilla (otra cosa es la capital) manteniéndose como el más votado en 66 poblaciones en las municipales de 2011. Está convencido de que le toca crecer ahora y pesarán más los recortes que el PP ha hecho a nivel nacional y sus consecuencias, que otras cosas. Y se confía también en el revulsivo que ha supuesto Susana Díaz. "Vamos a por todas", se resume desde una dirección provincial poco explícita al hablar de estrategias y enclaves en los que tiene puesto su punto de mira y por los que luchará especialmente. Ponen el acento en el recorrido diario que Verónica Pérez está haciendo por la provincia. No teme que la corrupción de los ERE tenga coste político -confiados en que no lo tuvo cuando estaba en otro momento álgido, en las autonómicas-, pero sí apuntan a la Gürtel y las supuestas conexiones con municipios del PP de Sevilla, que perjudicarán al rival.

Pero el PSOE tiene importantes retos. Uno es salvar Alcalá de Guadaíra, con un Antonio Gutiérrez Limones que arrastra el desgaste de bastantes años de gobierno ya y con una oposición muy activa. Otro es concurrir en Dos Hermanas sin Francisco Toscano después de 32 años. Otro reto más es recuperar terreno en el Aljarafe, donde ha perdido los municipios mayores, como Mairena del Aljarafe, Coria, Tomares, Bormujos. Le quedan Camas y San Juan.

PP

"Los vecinos saben por qué se tienen que tomar medidas", resumen desde el PP de Sevilla cuando se les pregunta sobre cómo explicarán el redimensionamiento a la baja que ha habido que hacer de los ayuntamientos, cómo harán para justificar los "recortes del PP" de Rajoy, a los que aludirán seguro el resto de fuerzas. Fuentes de la dirección sevillana dicen no temer a las denuncias de Tomares, a la conexión con la Gürtel que el PSOE se empeña en vociferar. "Es tan gordo lo que a diario se conoce sobre los ERE que no hay color", consideran y se apunta que se va a potenciar el "cuerpo a cuerpo", el contacto directo en los territorios para consolidar los resultados históricos que se lograron en Sevilla en 2011, en una provincia que es muy difícil para el PP. Hay unos partidos judiciales muy heterogéneos y no es lo mismo intentar penetrar en la Sierra Norte que en la Sierra Sur que en el área metropolitana, admite el mismo portavoz, que insiste en que se cuenta con la labor de punta de lanza de los alcaldes de la Sierra Norte, o el de Herrera, donde se gobierna con IU, en la Sierra Sur, una de las áreas difíciles. Se confía en mantener la pujanza en el área metropolitana.

IU

El coordinador de IU en Sevilla, Manuel Gutiérrez Arregui, asegura que la campaña de las elecciones europeas de mayo será ya "municipalista". "El 90% de las decisiones que se toman en Europa afectan a los pueblos, la modificación del artículo 135 de la Constitución, que aprobaron el PSOE y el PP, vino impuesta desde allí, es lo que ha motivado que el pago de la deuda bancaria sea prioritario en los ayuntamientos, la propia reforma de la administración local", dice. IU podrá en valor "su coherencia", dice, porque incluso en los años de bonanza alertaron de que todo se estaba "vendiendo al capital". Arregui, que atiendía al diario cuando todavía no se sabía si el pacto con el PSOE en la Junta podría salvarse, cree que la experiencia y el "sello" que ya han dado a ese Gobierno juegan a su favor. En cuanto a que lo de la Corrala pueda ahuyentar a sus votantes más moderados, afirma que se esforzarán en explicar que "no ha habido ilegalidad", que ha sido una "decisión impecable" justificada por la excepcionalidad por el riesgo de exclusión que prevé la propia ley. IU va a presentar candidaturas o intentarlo en el 100% de los municipios, en 2011 lo hizo en 85. "Estamos convencidos de que vamos a crecer". Arregui habla de recuperar Carmona, ganar terreno en el Aljarafe y en el área metropolitana, de mejorar los resultados, pese a todo, en Los Palacios, el municipio mayor de Andalucía en el que gobierna.

PA

El PA está menos condicionado que el resto de partidos por las elecciones europeas. Las municipales, donde obtiene sus mejores pero (ahora) escuetos resultados, son prioritarias y con un objetivo sobre otros: volver a estar presentes en el Ayuntamiento de la capital. En 2011 se quedó a 746 votos. La visibilidad que conlleva estar ahí es importante para sus siglas y para el resto de la provincia. Su secretario provincial, Manuel Visgleiro, confía también en el trabajo y talante de Lola Aquino para unos resultados históricos en Alcalá de Guadaíra. Y se trabaja por mejorar en el Aljarafe, volver a entrar en Dos Hermanas y mantener Utrera, pese al desgaste de Francisco -Curro- Jiménez, que en las últimas municipales ya no fue el más votado aunque ha podido gobernar.

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