El que fuera elegido alcalde de Benacazón hace menos de un año, el popular José Antonio Fernández, cesó ayer tras no lograr el apoyo suficiente en la moción de confianza que presentó junto a un nuevo intento por sacar adelante una subida de impuestos que ayude a equilibrar las cuentas del Consistorio, en un Pleno que duró apenas diez minutos. PSOE, PA y el edil independiente volvieron a votarla en contra, como habían hecho en una sesión anterior, a pesar que desde el PP se ha defendido que la subida -del 25% en el IBI y del 13% en el Impuesto de Vehículos, según el PA- y la reducción salarial negociada con los sindicatos es la única alternativa a despedir a 30 trabajadores y tener que dejar de prestar algunos servicios, debido a la situación económica "insostenible" que -mantiene el PP- ha heredado.

El Pleno para elegir al nuevo alcalde se ha convocado para el 12 de junio a las 12:00. El vacío de poder se produce en un momento crítico para este Ayuntamiento, cuyos trabajadores llevan tres meses sin cobrar y que no ha presentado un plan de ajuste para hacer frente a las deudas con proveedores. Ello implica que, aunque los empresarios afectados comenzaron a cobrar ayer como los del resto del país, el Estado podría retener al Ayuntamiento el 50% de los ingresos que le corresponden para hacer frente a esa deuda si, en el nuevo plazo de quince días que se ha dado, no formaliza una propuesta de recortes.

El PP, con cuatro concejales frente a los cinco del PSOE que repitió como lista más votada, se hizo con la Alcaldía en junio de 2011 gracias a un pacto con los tres ediles del PA, que se rompió al poco. Los andalucistas hablan de la actitud "prepotente" del regidor y de los nulos esfuerzos por consensuar las cosas. Se daba por hecho que era el primer paso a una moción censura que pusiera de nuevo en la Alcaldía a la socialista Juana María Carmona -ahora directora de área de Empleado Público en la Diputación-, que no se ha confirmado. Carmona se perfila, si no hay novedades, como nueva alcaldesa.