La frustración que muchos profanos experimentan cuando llegan a un yacimiento arqueológico y sólo encuentran piedras puede tener su fin gracias a la puesta en marcha en La Rinconada de un proyecto pionero en Europa que viene avalado por la Universidad de Sevilla, el Ayuntamiento de la localidad y el Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Citic).

Gracias a la colaboración entre las tres instituciones, desde ayer ya es una realidad el Centro de Investigación y Desarrollo en Arqueología Virtual de Andalucía (el primero que se crea en el continente), que tiene como primer objetivo en un plazo de cuatro años la recreación virtual de diez ciudades antiguas del Bajo Guadalquivir, entre las que se encuentran Astigis (Écija), Hispalis (Sevilla), Onuba (Huelva), Corduba (Córdoba) e Itálica, entre otras. La idea es, en un primer paso, abarcar desde la Prehistoria hasta la época islámica, pasando por las épocas, tartésica, fenicia, griega y romana.

Para que se entienda, este proyecto (que cuenta con un presupuesto inicial de 400.000 euros) permitirá a los curiosos pasear por arte de la informática por las calles, mercados, casas y fortalezas de estas antiguas ciudades tal como piensan los especialistas que fueron. Además, dotará a los arqueólogos profesionales de una potente herramienta con la que recrear y visualizar el todo del que sólo tienen fragmentos (uno de los mayores problemas de la ciencia arqueológica).

"Gracias al proyecto será más fácil la interpretación de nuestra rica y compartida Historia, así como su interpretación, revalorización y difusión a nivel nacional e internacional", afirmó ayer el alcalde de La Rinconada, Francisco Javier Fernández de los Ríos, quien firmó un convenio de colaboración con el rector de la Hispalense, Joaquín Luque, y el director del Citic, Ramón Rivas Menchón.

El Centro de Investigación y Desarrollo en Arqueología Virtual, producto de la iniciativa de los investigadores de la Universidad de Sevilla María Fernanda Morón (recién nombrada conservadora del Patrimonio Artístico e Histórico de la Hispalense) y Alfredo Grande, contará con la colaboración de un equipo multidisciplinar compuesto por 20 licenciados en carreras tan diversas como Historia del Arte, Arqueología, Arquitectura Técnica, Comunicación Audiovisual y Bellas Artes.