La bajada de la natalidad que provocó la crisis económica sigue reflejándose en las estadísticas escolares. El curso que comenzará el lunes supone una merma de 5.000 alumnos en Sevilla y su provincia. Se trata de los datos aportados ayer por la Delegación territorial de Educación que, pese a esta disminución, defiende que la plantilla docente se haya incrementado en 635 profesionales más, una tendencia que rompe con la continua caída en el número de maestros y profesores provocada por los recortes efectuados por el Ejecutivo de Rajoy. Este nuevo curso destacará, además, por el refuerzo de la atención personalizada a los alumnos y la formación permanente del profesorado.

Radiografía del curso 2017/18

El lunes abrirán las puertas los colegios de Educación Infantil y Primaria. El viernes día 15 serán los institutos los que estrenen curso. Todo está preparado ya para nueve meses lectivos en los que, después de varios años, parece haberse dejado la guerra política a un margen (la situación en Cataluña invita a ello) para centrarse estrictamente en los temas de enseñanza. Entre todos los datos aportados ayer por el departamento que dirige María Francisca Aparicio, destaca el concerniente al alumnado. Este curso serán 438.538 escolares los que estudien en todos los niveles de enseñanza (menos el universitario). Dicha cifra supone una merma de 5.165 alumnos, un descenso que multiplica casi por cinco al registrado hace justo un año, cuando las aulas sevillanas perdieron a 1.129 estudiantes. La razón de esta caída continuada no es otra que la crisis que ha sufrido el país y las secuelas que aún persisten. La natalidad disminuyó durante los años más severos de la debacle, de ahí que ahora sean menos los niños que llegan a los colegios.

El mayor grueso de estudiantes (142.424) están matriculados en Primaria, etapa obligatoria a la que se accede con seis años. Le sigue Secundaria, con 93.112, y por último Infantil (en sus dos ciclos), con 87.170, cifra bastante inferior a la que se alcanzaba en los años de apogeo económico.

Otro dato a tener en cuenta en este apartado es el de las enseñanzas posobligatorias. Desde hace tiempo se viene advirtiendo un predominio del alumnado de Ciclos Formativos sobre el de Bachillerato. Este cambio de tendencia obedece a la reclamación del mercado laboral, donde las grandes empresas demandan un perfil de trabajador más técnico y acorde con la enseñanzas de la FP que con las universitarias. De ahí el éxito que ha cosechado la FP Dual, que se caracteriza por una continua compaginación de la formación y las prácticas en las empresas colaboradoras. Para este curso, la oferta de esta modalidad se ha incrementado con un 112% más de proyectos. En cuanto a la FP tradicional, la provincia contará con una oferta de 249 ciclos de Grado Medio y 202 de Grado Superior.

Entre estos últimos destacan los nuevos que se impartirán en el IES Alixar, de Castilleja de la Cuesta, sobre Desarrollo de Aplicaciones Web. Este módulo también se podrá cursar en los IES Luis Vélez de Guevara, de Écija, y Ruiz Gijón, de Utrera. En el Instituto Flavio Irnitano, de El Saucejo, se oferta el ciclo de Animación de Actividades Deportivas y Físicas; en el IES San Juan (San Juan de Aznalfarache) se podrá estudiar el grado Integración Social, mientras que en los IES Beatriz de Suabia y Punta del Verde, ambos en la capital hispalense, se ofertan, respectivamente, los módulos sobre Dirección de Peluquería y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma.

Respecto al alumnado, una de las apuestas del Ejecutivo andaluz es la atención personalizada en función de la zona de residencia, por lo que se analizarán las características específicas del entorno de cada centro para tomar las decisiones que afecten al desarrollo educativo y pedagógico. También se reforzarán las competencias lingüísticas y matemáticas, con el fin de mejorar los rendimientos en estas áreas de conocimiento.

En cuanto al profesorado, cabe destacar que la plantilla pública la integran en Sevilla 21.903 docentes, 635 más que el curso pasado. Este incremento también supone un cambio de tendencia, tras varios años en los que permaneció congelada.