La Guardia Civil investiga la muerte de un menor de 16 años en una fiesta en Carmona

La Guardia Civil está investigando la muerte de un menor de 16 años ocurrida la madrugada de este jueves en Carmona. El menor sufrió una parada cardiaca durante una celebración que tenía lugar en un polígono industrial de la localidad. Fue trasladado al centro de salud de Carmona, donde finalmente falleció. Aparentemente no tiene lesiones que hagan indicar que pudo sufrir una muerte violenta, pero hay varias versiones sobre los hechos y una de ellas apunta a que hubo una reyerta en la fiesta poco antes de que el menor muriera.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona se ha hecho cargo de la investigación y está recopilando los testimonios de las personas que acompañaban al menor en la celebración, que podría tratarse de una graduación. Fuentes del instituto armado explicaron a este periódico que ahora mismo hay varias hipótesis abierta, que existe todavía mucha confusión sobre el modo en que ocurrieron los hechos y que la investigación está en una fase inicial, sin que todavía se sepa la causa de la muerte.

Para ello será clave la autopsia que se le practique al cadáver del chico. Éste fue trasladado desde el centro de salud de Carmona, en el que se certificó la defunción, hasta el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se le practicará la autopsia en las próximas horas. En la primera inspección ocular, el cuerpo no presentaba lesiones compatibles con una muerte violenta, pero será la prueba forense la que determine la causa exacta de la defunción.

El servicio de emergencias 112 recibió dos llamadas de alerta relacionadas con este asunto, una a las cinco y media de la mañana y la otra a las seis menos cuarto. La primera avisaba de una reyerta en una fiesta que se estaba celebrando en el polígono industrial Brenes, que aunque se llame así está en Carmona. El alertante comunicaba que un menor de 16 años estaba inconsciente, mientras que "al otro" (en referencia a un posible agresor o segundo participante en la riña) se lo había llevado su madre.

La segunda llamada, hecha por otra persona unos 15 minutos después, comunicaba que el menor inconsciente había sido llevado al centro de salud de Carmona. El traslado se hizo por medios particulares y no en ambulancia. Cuando llegó al centro de salud, los médicos sólo pudieron certificar la defunción del menor. Se activó en ese momento el protocolo habitual en estos casos, con la llegada de la comisión judicial y los especialistas de la Guardia Civil.