La muerte del joven Manolín eleva a cuatro las víctimas del incendio

La muerte de Manuel Cortés Balbuena, de 18 años y conocido como Manolín, elevó ayer a cuatro el número de víctimas mortales del incendio registrado el jueves en el número 17 de la calle Tetuán de Arahal. Manolín fue rescatado por los Bomberos a primera hora de la mañana del jueves. El joven se encontraba en parada cardíaca. Los servicios de emergencias sanitarias lograron reanimarlo y fue trasladado al Hospital de Valme, donde ingresó con pronóstico muy grave y en cuya UCI falleció ayer por la tarde, según confirmaron a este periódico fuentes del Ayuntamiento de Arahal.

El edil de Seguridad, Jonathan Morilla, explicó a este periódico que a primera hora de la tarde de ayer recibió la confirmación del fallecimiento desde el centro coordinador de emergencias. El joven entró en "muerte cerebral".

Las otras tres víctimas del incendio fueron enterradas ayer en Arahal. La Guardia Civil continúa investigando el origen del fuego, que todas las hipótesis apuntan a que pudo tener su foco en un brasero o estufa situada en el salón de la vivienda.

Además de Manuel Cortés Balbuena, en el incendio murieron su hermano pequeño, Rafael, de 11 años; y sus abuelos maternos, Rafael Balbuena, de 70 años, a quien todos conocían en Arahal por su nombre artístico, Rafael de Bal; y su esposa, Ana López. Manolín se encontraba en la casa porque la familia tenía previsto celebrar el cumpleaños del abuelo la tarde del jueves.

El chico vivía con su madre en Sevilla capital, pero esa noche la pasó en el pueblo con sus abuelos. En el momento en que se declaró el fuego, el joven se encontraba en una habitación del piso superior a la que apenas había llegado el humo. Posiblemente se despertó por un ruido, quizás el de un mueble de cocina al caer al suelo pasto de las llamas, y salió de su cuarto para interesarse por lo que pasaba. Al salir se desmayó por la gran cantidad de humo que se acumulaba en la estancia y cayó por las escaleras, al pie de las cuales fue encontrado por los Bomberos. La familia era muy conocida en Arahal porque el abuelo, Rafael de Bal cantó durante muchos años en una orquesta del municipio, Los Tajara.