La Guardia Civil ha encontrado este lunes el cuerpo sin vida de Erica Vanessa, una mujer de 22 años de nacionalidad nicaragüense en su domicilio de Utrera. Según los primeros indicios, recibió un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte. Según han informado fuentes de la Guardia Civil, todo hace indicar que se trata de un caso de violencia de género, ya que su marido, un hombre de 43 años procedente de Ecuador, se encontraba en paradero desconocido y estaba siendo buscado desde primera hora de la mañana. La persecución no ha durado mucho: se había escondido en la misma Utrera y ha sido detenido a media tarde, según ha confirmado la Benemérita. La pareja se hallaba en trámites de separación.

El cadáver de Vanessa apareció en el inmueble de la calle Cristo de los Afligidos donde residía junto a su marido, su hermana y otra pareja más. Precisamente su hermana y el novio de esta fueron quienes encontraron el cuerpo sin vida de la joven cuando regresaron de madrugada desde Sevilla, donde habían pasado la noche del domingo. La llamada a los servicios de emergencia fue realizada por una vecina del pueblo después de oír los gritos de auxilio de la hermana.

La hermana de la víctima y su novio, que encontraron el cuerpo sin vida de la joven, salen de la vivienda

Según precisa la Guardia Civil, la hora de la muerte se habría producido entre las 21:30, cuando fue vista por última vez, y las 6:00, momento en el que su cuerpo fue hallado por sus familiares.

Sin denuncias previas

La Guardia Civil ha explicado que, una vez que comprobó que el marido de la víctima estaba en paradero desconocido, puso en marcha un operativo para intentar dar con él. Según la Benemérita, no existían denuncias previas de violencia de género y el Ayuntamiento de Utrera no tenía constancia de ningún tipo de situación de violencia en el entorno de esta mujer.

La pareja llevaba pocos años residiendo en este municipio del Bajo Guadalquivir. La víctima llegó a Utrera hace un par de años para vivir junto a su hermana, de 28, que llevaba cuatro en la localidad tras encontrar casa gracias al proyecto Casa de Acogida de la Asociación Nicaragüense Sevilla-España. Su presidente, José Daniel Rodríguez Madrigal, ha explicado a los periodistas delante de la casa de la víctima que en 2018, debido a la situación de su país, abrieron una casa "para refugiar a las personas sin familiares mientras encontraban una oportunidad laboral".

El periodo de estancia en esa vivienda de acogida de Ana Marjorie, la hermana de Vanessa, debió de rondar los seis meses. Cuando su hermana por fin disfrutó de una posición más estable allí, Vanessa viajó desde su localidad natal de Talolinga, a unos 30 kilómetros del municipio de Nueva Guinea, al este del país, y se instaló en Utrera. Se dedicaba a cuidar ancianos y de hecho fue allí donde conoció a quien era su pareja, con quien se casó aunque ya estaba en trámites de separación. No tenían hijos.

Los dos vivían en la planta primera de una casa situada junto a la Fuente de los Ocho Caños. La planta baja, por la que se accede a la vivienda, sólo tiene la escalera que sube hacia arriba a un lado y el aparcamiento de una panadería aledaña al otro.

La consternación entre la numerosa comunidad nicaragüense asentada en Utrera (unas 600 personas de esta nacionalidad residen allí) es patente y la Asociación Sevilla-España, de hecho, ya ha emprendido los trámites ante la Delegación del Gobierno para organizar una concentración mañana martes ante el Ayuntamiento, en concreto a las nueve de la noche.

La alcaldesa en funciones de Utrera, Consuelo Navarro, también ha expresado su dolor y el de toda la corporación municipal "por un hecho tan espantoso". En cuanto a la autoría del crimen, Navarro aseguró que no se puede hablar de un caso de violencia de género hasta que lo determine la investigación. También confirmó que en los registros municipales no figura que la joven fallecida acudiese nunca a solicitar ayuda ni a plantear ninguna denuncia.

¿El noveno asesinato machista en Andalucía en 2023?

En el caso de que la Guardia Civil confirme el suceso como un asesinato machista, sería el segundo caso en lo que va de año en la provincia de Sevilla. El primero ocurrió el 1 de marzo y consistió en la muerte por arma de fuego de una joven de 17 años en el municipio de El Rubio, presuntamente a manos de su expareja.

Hasta ahora, la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado ocho asesinatos en Andalucía en lo que va de 2023. La última víctima fue una mujer de 54 años en Humilladero (Málaga) el, 20 de julio, presuntamente a manos de su expareja, ya detenido, fue la tercera en la provincia de Málaga.

Antes se había confirmado el asesinato de una mujer a puñaladas en Torremolinos, otra en Jerez de la Frontera en mayo, más otras tantas en Palos de la Frontera (Huelva), El Rubio en Sevilla y la Línea de Concepción en Cádiz.

El 13 de enero se tenía confirmación del caso de una mujer de 46 años asesinada por su expareja en Marbella y cuyo cadáver sin cabeza ni manos fue hallado flotando en el mar unos días antes. 

Por último, el 9 de enero se confirmaba como violencia de género el caso de otra mujer de 46 años presuntamente asesinada por su pareja en El Puerto de Santa María (Cádiz), el primero de 2023 en Andalucía.