Betis | Análisis

El Villamarín, campo propicio... para el rival

  • El feudo verdiblanco, pese a sus grandes entradas, sigue sin ser un fortín para un Betis que es decimosexto con dos puntos por encima del descenso

Los jugadores del Getafe celebran un gol en el partido reciente en Heliópolis.

Los jugadores del Getafe celebran un gol en el partido reciente en Heliópolis. / Julio Muñoz / Efe (Sevilla)

El Betis sigue caminando por la senda de la mediocridad tras las primeras ocho jornadas del presente campeonato. Del punto de inflexión que supuso la llegada de Lorenzo Serra Ferrer se ha pasado de nuevo a una senda ya conocida en Heliópolis, un eterno bucle que queda reflejado en los números del conjunto verdiblanco en el estadio Benito Villamarín, como se demuestra echando la mirada atrás después del último ascenso a Primera División.

Tanto es así que el Betis, desde la campaña 15-16 hasta el partido del pasado viernes ante el Eibar, ha disputado en Liga un total de 81 encuentros como local, con un saldo de 32 victorias, 24 empates y 25 derrotas, lo que demuestra como el estadio de La Palmera sigue siendo un campo propicio... para el rival.

Desde el último ascenso, 7 técnicos y 4 directores deportivos en el conjunto bético

El contar con cerca de 50.000 personas cada domingo no es garantía de éxito, sino el ejemplo de cómo la gestión deportiva, salvo con la llegada del de Sa Pobla, no ha sido la adecuada para situar al equipo al nivel de su masa social, con siete entrenadores y cuatro directores deportivos desde aquella vuelta a Primera.

En la temporada 2015-16 (Mel y Merino como entrenadores, y Eduardo Maciá como director deportivo) el Betis logró 6 victorias, 6 empates y 7 derrotas en los 19 encuentros en casa. En la campaña 2016-17 (Gustavo Poyet, Víctor Sánchez del Amo y Alexis, y Miguel Torrecilla en la dirección deportiva) el balance en el Villamarín fue de 6 victorias, 7 empates y 6 derrotas.

En el curso 2017-18, coincidiendo con el balear, el balance del equipo dirigido por Quique Setién fue de 10 victorias, 4 empates y 5 derrotas, mientras que el curso pasado, tras una muy floja segunda vuelta en la que el ex vicepresidente deportivo, pese a insistir en que la figura del técnico cántabro estaba agotada para seguir creciendo y pedía un cambio en las últimas jornadas en pos de una reacción final para ir a Europa, el balance fue de 8 victorias, 5 empates y 6 derrotas. Y la tónica mediocre se sigue manteniendo, de momento (Rubi y José Miguel López Catalán), en el Villamarín, en este curso, con 2 victorias, 2 empates y una derrota.

Otro dato reflejo de la mediocridad actual radica en cómo el Betis de Rubi sigue la senda del de Poyet tras ocho jornadas. El actual equipo verdiblanco suma 9 puntos (decimosexto, a dos por encima del descenso), uno más que con el uruguayo en el banquillo, que a estas alturas sumaba 8 y era decimosexto. En la 15-16, con las mismas jornadas disputadas, el Betis sumaba 11 puntos (3 victorias, 2 empates y tres derrotas) y era décimo, en la 17-18 llevaba 13 (4 victorias, 1 empate y 3 derrotas) y era noveno, y en la 18-19 llevaba 12 puntos (3 victorias, 3 empates y 2 derrotas) y era octavo.

Guarismos que indican que el Villamarín no termina de ser un fortín para un Betis que no termina delante de su público de ser un equipo poderoso.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios