EL Betis perdió ante el Cádiz por 0-2 en un mal partido en el que todo lo que podía salir mal, salió peor. Una calculada expulsión de Canales, por una falta a 30 metros de la portería y sin ser el último hombre, ya que Édgar salía al cruce, sacó al conjunto verdiblanco del partido, que aun así llegó al descanso con 0-0.
Sin embargo, en la segunda parte los errores propios, todos groseros, condenaron al cuadro heliopolitano. Primero en un absurdo penalti regalado por Miranda al sacar a pasear el brazo izquierdo, en el que le golpeó el balón y Alcaraz aprovechó para hacer el 0-1 de penalti. Después, en un córner a favor, Ruibal siendo el último hombre perdió el esférico y el dos contra uno de Bongonda y Chris Ramos acabó con el0-2 de este último a placer, antes de que Ruibal se autoexpulsase al sacar el brazo ante Fali.
El Betis da un paso atrás en su pelea por la Champions desquiciado por el colegiado en el primer tiempo con una expulsión rigurosísima a Canales, pero que perdió el solito el partido por sus errores, impropios de futbolistas profesionales.
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