"Ir a la Champions no es una exigencia, pero sí una ilusión que queremos pelear", comentó Manuel Pellegrini en la rueda de prensa previa al último partido en el Benito Villamarín ante el Girona.

Fue el entrenador chileno el primero en mostrar, una vez más, su exigencia y ambición de cara a una temporada que se presenta muy ilusionante para los verdiblancos, y ese sentir ha calado con fuerza en un vestuario muy unido con su entrenador, con jugadores veteranos, como Joaquín y Claudio Bravo, que no han dudado en reconocer públicamente ese deseo que tiene el cuadro heliopolitano de dar un paso más en su crecimiento en la presente temporada. De que se vuelva a escuchar en Heliópolis música de Champions, con ese himno compuesto por Tony Britten para la máxima competición europea de clubes.

"La temporada anterior fue buena, terminaos de buena manera. Rozamos los puestos de Champions y ¿por qué esta temporada no? Tenemos los mismos jugadores, la plantilla se reforzó de buena manera y conocemos a los rivales. Tenemos jugadores y equipo para hacer las cosas bien", indicó ayer Claudio Bravo en La Jugada de Canal Sur.

El experimentado portero chileno, uno de los jugadores con más peso en el vestuario bético, no dudó en mostrar la ambición que existe entre un grupo de jugadores que están muy unidos y con muchas ganas de seguir haciendo cosas importantes en la presente campaña. Y hasta el propio capitán del Betis, Joaquín, volví a reconocer en Onda Cero que se pensaría en seguir una temporada más si el Betis es capaz de clasificarse para disputar la próxima edición de la Champions: "Esos son palabras mayores, ahí habría que pensárselo. Lo digo de corazón, sinceramente. Es verdad que después hay que verse, cómo está uno, lo que puede aportar y cómo está de cabeza... pero entrar en Champions es algo especial y si puedo voy a intentar vivirlo".

Y ayer, el presidente de la entidad de Heliópolis, Ángel Haro, también se refirió en la posibilidad de algún año jugar la Liga de Campeones, dentro de esa idea que tienen en la entidad heliopolitana de que el Betis sea un asiduo cada año a la hora de disputar competiciones europeas. "Tenemos que ser consecuentes y objetivos con la situación del Betis. Somos un equipo humilde a pesar de que tengamos una situación envidiable en la tabla. Tenemos el presupuesto número ocho. Tenemos una afición que estaría encantada y hace todo lo posible porque seamos de los mejores equipos de España. Pero nuestro nivel tiene que ser ir compitiendo por estar en Europa. Un año estaremos en Europa League, ojalá estuviéramos en Champions, pero todavía estamos en presupuestos que son difíciles de alcanzar. La diferencia entre el Betis y el tercero o el cuarto presupuesto es más del doble. Hay que seguir trabajando, incrementando nuestros ingresos ordinarios, haciéndolo bien en lo deportivo, también en lo social porque el Betis no es sólo un equipo de fútbol. Ir creciendo poco a poco pero tampoco sin marcarnos metas que son a día de hoy imposibles", manifestó el máximo dirigente del Betis en su aparición pública con motivo del congreso nacional de la prensa deportiva en Dos Hermanas.

Añadió Haro que el Betis, deportivamente, está capacitado para pelear en la zona alta de la tabla: "Creo que en estos momentos, deportivamente hablando sí, presupuestariamente con alguno también pero con otros estamos todavía muy lejos. Pero deportivamente sí estamos en esa liga del cuarto hacia el octavo. Podemos competir deportivamente con cualquiera".

Y es que la confianza del máximo representante del club de la Palmera en Pellegrini y en sus jugadores es máxima: "Tenemos un magnífico entrenador, de los mejores entrenadores del mundo. Al final esto es un tema de grupos humanos, de conseguir que todo un grupo humano crea de verdad que puede ganar cualquier partido. Y en ese sentido Manuel ha hecho un trabajo impresionante. También los jugadores. Tenemos buenos jugadores pero son, como me gusta decir, buena gente. Están muy identificados con el club y van a hacer todo lo posible para que el club siga creciendo". Un crecimiento que pasa en Heliópolis por volver a escuchar música de Champions.