La llegada de Fran Escribá al Elche ha dotado al conjunto ilicitano de otro aire, de mejores sensaciones que con Jorge Almirón, buscando en estos momentos la regularidad necesaria para alejarse de la zona de descenso y asentarse en una zona más cómoda de la tabla.

Tres triunfos, nueve empates y nueve derrotas en 21 encuentros fueron los números del preparador argentino en el Elche, mientras que Escriba lleva dos victorias, un empate y cuatro derrotas en siete jornadas, con una mejoría futbolística notable a nivel táctico y en cuanto a funcionamiento colectivo de los franjiverdes. Por eso, el cuadro ilicitano siguió ayer preparando el partido ante el Betis como si de una final se tratara.

Así lo expresó en rueda de prensa el capitán del Elche, Gonzalo Verdú, con un mensaje claro y contundente sobre lo mucho que se juega su equipo en el encuentro del próximo domingo en el Martínez Valero: "En el partido de Sevilla estuvieron por encima de nosotros y tenemos ganas de resarcirnos para ponérselo difícil", señaló el cartagenero, quien confió en mantener la racha como local, con dos victorias en dos partidos, desde la llegada del nuevo entrenador.

Gonzalo Verdú explicó que una de las claves para lograr el objetivo será mantener la tranquilidad en los momentos difíciles e insistió en la trascendencia del partido frente al Betis: "Hay que ganar porque muchas opciones pasan por ese partido y hay que darle la importancia que tiene", comentó el defensor, quien confió en conseguir la permanencia para que la afición del Elche pueda disfrutar el próximo curso de una temporada completa en Primera División".

El Elche se entrenó ayer en una sesión preparatoria en la que Escribá pudo contar con el ex bético Barragán, que ha superado unas molestias en el aductor, y con Jony Álamo. Nino, que arrastraba unas molestias, también se unió con el resto de la plantilla para trabajar con normalidad. El único jugador que todavía mantiene molestias es Josan, aunque todo apunta a que estará disponible para su entrenador de cara al duelo ante los verdiblancos. Así, Escribá tiene ya a todo el plantel disponible para recibir al Betis, a excepción del argentino Lucas Boyé, sancionado con un encuentro.