El Betis está desde este lunes en modo Copa del Rey, ha pasado página de la derrota sufrida ayer ante el Villarreal (0-2) en el Villamarín y ha empezado a preparar en su ciudad deportiva la ida de la semifinales coperas del próximo miércoles ante el Rayo Vallecano en tierras madrileñas.

Los de Manuel Pellegrini ya recibieron, una vez terminado el partido ante los de Unai Emery, el aliento de los aficionados béticos de la grada de Gol Sur ante la importante cita copera, para la que entrenan casi sin más tiempo que para recuperar físicamente y para asimilar conceptos tácticos para la ida copera.

Como es habitual en la primera sesión tras un partido, y se ha podido ver en los minutos iniciales abiertos a los medios, los titulares ante el Villarreal han hecho trabajo específico de recuperación en el gimnasio y el resto se ha ejercitado en el césped de la 'Luis del Sol'.

El del Rayo Vallecano será el tercer partido en seis días de los de Pellegrini tras el de ayer y el del pasado jueves ante la Real Sociedad en el Reale Arena de San Sebastián, los cuartos de final de la Copa del Rey que los verdiblancos pasaron tras golear por 0-4 a los donostiarras.

A lo apretado del calendario se han sumado los compromisos internacionales que han jugado los mexicanos Andrés Guardado y Diego Lainez, los argentinos Guido Rodríguez y Germán Pezzella y el chileno Claudio Bravo, quien se lesionó en el encuentro de su selección contra Argentina.

Bravo es una de las bajas seguras para el partido de Vallecas junto al capitán, Joaquín, quien el pasado sábado dio positivo por covid-19, y los convalecientes de larga duración Camarasa y el lateral derecho Martín Montoya.