Decepción bética en un torneo en el que aún defendía el título como campeón de la Copa del Rey. La tanda desde el punto de penalti volvió a ser cruel con los hombres de Pellegrini, aunque la realidad es que lo peor fueron los errores, sobre todo los que permitieron el empate en el minuto 92.

Sabaly | En todas las acciones del final, una positiva y las negativas

El lateral derecho senegalés tuvo un papel principalísimo en todas las acciones que acabaron en gol en la recta final. Aunque el error inicial parte de Loren, tampoco evita el remate de David García en el uno a uno e incluso queda la duda de si el balón no toca en él. También fue capaz de llegar con Borja Iglesias para el dos a uno, pero su principal fallo fue dejarle el balón en bandeja a Rubén García para la nueva igualada. Un defensa tiene que proteger su área y él no lo hizo.

Borja Iglesias | El equipo creció muchísimo con él

Borja Iglesias salta por encima de Sergio Herrera tras dar el pase del 2-1.

Pellegrini se jacta de decir públicamente que no existe una unidad A y otra unidad B, pero los galones de los titulares se ganan por algo, está claro. El Betis fue mucho mejor desde que el gallego ingresó en el campo en el minuto 58 por Willian José. Provocó muchas de las mejores ocasiones para marcar e incluso le facilitó un gol en bandeja a Sabaly con un excelente pase.

Loren | Ese error lo recordará durante mucho tiempo

Loren se deja arrebatar el balón por Chimy Ávila en la acción decisiva del 1-1.

Se había ganado el derecho a participar con su golazo de tacón frente al Barcelona en la Supercopa, pero esta vez le tocó vivir la cara más amarga. El entrenador bético lo metió en el campo para que reforzar el costado izquierdo y el marbellí, mal que bien, estaba cumpliendo el encargo. Pero se dejó robar la cartera como un infantil por Chimy Ávila y encima la jugada finalizó con el 1-1 en el 92’.

Canales | Rozó un gol de calidad, pero hasta el penalti erró

Canales es consolado por Juanmi tras la eliminación bética.

El cántabro no está atravesando por su mejor momento de juego, pero encima le recaía la responsabilidad de sustituir a Fekir como faro de todo el equipo. Sin estar brillante, sí se caracterizó por no esconderse jamás, incluso rozó un gol de muchísima calidad en un disparo en la prórroga en el que dejó clavado a Sergio Herrera. Pero el colmo fue que el portero le parara su penalti.