Una jornada más el Betis siguió a la espera de darle oficialidad a la contratación de Joan Francesc Ferrer, Rubi, como su nuevo entrenador. El club verdiblanco tiene ya todo acordado con el catalán y únicamente aguarda que el Espanyol anuncie oficialmente la desvinculación para darle luz verde a su llegada a Heliópolis.

Tras el tira y afloja de los últimos días, con el pago de los 900.000 euros que cuesta la rescisión del técnico y la prima por la clasificación europea que el club blanquiazul también debe abonar a Rubi –unos 500.000 euros– como asuntos de la negociación, ambas partes han acercado las posturas, por más que en el Espanyol no haya sentado bien la decisión tomada por el técnico.

Sí estaba totalmente perfilado el contrato de Rubi con la entidad heliopolitana. Tras las discusiones iniciales, el técnico espanyolista firmará por tres temporadas (en principio se barajó un 2+1), aunque el Betis se reservará unas ventanas de salida que abaratarían un posible despido según las circunstancias.Además, Rubi llegará a Heliópolis acompañado de sus tres habituales ayudantes, con los está unido más allá de la relación profesional. Su mano derecha como segundo entrenador es Jaume Torras, con quien incluso compartió vestuario en el Manlleu entre 1992 y 1994 y que entró a formar parte de su cuerpo técnico durante la etapa de Rubi en el Valladolid. Torras, que también estuvo en el staff de Vilanova en el Barcelona, se sumó a los dos más fieles de Rubi, el preparador físico, Xavi Gil, y el analista, Manel Rodríguez.

La carrera de Gil, licenciado en INEF y también tiene el título de técnico nacional, siempre ha estado vinculada a la de Rubi, a excepción de la etapa de éste en el Barcelona, cuando ejerció de segundo técnico en el Alcorcón de Miguel Álvarez; Manel Rodríguez, por su parte, se encarga del seguimiento y análisis de todos los jugadores y equipos, aunque con Rubi también ha ejercido hasta de recuperador.