La crónica del Elche-Betis

Brillante cierre del paréntesis por parte del Betis (0-3)

  • El cuadro de Pellegrini sale con una mentalidad de mando y a la media hora ya llevaba tres goles de ventaja ante el Elche

  • Gran puesta en escena de los béticos para completar un ejercicio de amnesia perfecto

  • Vídeo con las mejores jugadas y los goles

Willian José ejecuta el penalti para darle al Betis el cero a dos.

Willian José ejecuta el penalti para darle al Betis el cero a dos. / Manuel Lorenzo | Efe

Cierre brillante del paréntesis por parte del Betis de Manuel Pellegrini. Los verdiblancos volvieron a la competición como si nada hubiera ocurrido, con el necesario ataque de amnesia, y volvieron a evidenciar todas las cualidades que habían enseñado hasta esa semana negra que los metió en un conato de depresión. Pero nada más lejos de la realidad, los verdiblancos están muy vivos y mantienen todas las constantes de ese fútbol en el que combina la posesión con las oleadas rápidas para llegar cuanto antes a la portería rival.

El trabajo de mentalización de Pellegrini ha girado hacia ese sitio a lo largo de estas dos semanas de rumiar tres decepciones consecutivas y los suyos lo evidenciaron no más arrancar este Elche-Betis. Ni siquiera un minuto había transcurrido cuando se desataba toda la ofensiva verdiblanca y la pelota se movía con una rapidez tremenda para la llegada en ventaja de Álex Moreno por el costado izquierdo. El lateral se quedó sin mucha opción para el pase y apostó por un disparo cuando el ángulo era escaso. Pero el aviso ya estaba ahí.

El Betis olisqueaba las debilidades del rival y no tuvo el menor problema para lanzarse a liquidarlo todo cuanto antes. Nada de especular, de permitir que el Elche pudiera ir sintiéndose a gusto con el paso de los minutos, la cosa estaba dejarla resuelta rápido y no había ningún motivo para postergarlo.

Fue lo contrario, bastó una pérdida de Mojica, cuando el lateral izquierdo se sintió agobiado por la presión colectiva de los béticos, todo sea dicho, para que el Betis golpeara con dureza a un adversario tan cargado de dudas. Recuperó el balón Álex Moreno y no se lo pensó, nada de control de seguridad, vuelta al rock and roll, pase rápido hacia Juanmi y éste también controla de tal manera que se planta en solitario delante de Édgar Badía. Disparo con la izquierda y el cuadro de Pellegrini ya estaba por delante en el marcador en el minuto 12.

Fekir golpea de forma extraña con pie izquierdo pero igualmente efectivo para el 0-3. Fekir golpea de forma extraña con pie izquierdo pero igualmente efectivo para el 0-3.

Fekir golpea de forma extraña con pie izquierdo pero igualmente efectivo para el 0-3. / Manuel Lorenzo | Efe

No hay mejor antídoto para las depresiones, futbolísticas, que proporcionarte una alegría tan pronto. Y ya había cambiado definitivamente el panorama para el Betis que había planteado Pellegrini en su visita al Elche. El chileno sustituía al sancionado Guido Rodríguez con el dinamismo que proporciona la juventud de Paul y acompañaba a éste con un Canales desatado durante la primera media hora del juego. También metía en la alineación titular por primera vez a un Rober que puede dar muchas tardes de buen juego a los seguidores de la religión balompédica radicada en el sevillanísimo barrio de Heliópolis.

El resto de los acompañantes están dentro de las quinielas de los titulares para el chileno, incluido un Juanmi particularmente casado con el gol. La clave, a partir de ese cero a uno, estuvo en que el Betis no cayó en el pecado de la especulación, esa tara tan habitual cuando los equipos se desempeñan como forasteros. La punzante salida de los verdiblancos no se aminoró por esa ventaja y a los 17 minutos ya debió sentenciar Fekir en una llegada por el medio en el que le pegó demasiado al centro y pudo despejar Édgar Badía.

Vale, no fue en ese instante, pero tuvo que transcurrir muy poco tiempo más para que el Betis ya se sintiera dueño y señor de las cosas de manera definitiva. Después de otro disparo de Juanmi desviado, el malagueño caía derribado por un pisotón de Barragán dentro del área. Pizarro Gómez estaba muy cerca de la acción y la estimó punible, penalti y crujío de Willian José a las cercanías de la escuadra para que no haya la más mínima duda en el lanzamiento.

La tarjeta roja a Bellerín fue el único lunar en el notable partido de los béticos. La tarjeta roja a Bellerín fue el único lunar en el notable partido de los béticos.

La tarjeta roja a Bellerín fue el único lunar en el notable partido de los béticos. / Manuel Lorenzo | Efe

Y menos incógnitas iban a quedar después de que Fekir fuera con fe a una recuperación ante Bigas para quedarse completamente solo delante de Édgar Badía. El golpeo del francés iba a ser tan extraño como efectivo, pues la pelota estaba por el poste que teóricamente cubría el guardameta local. Minuto 27 y 0-3 para el Betis para mandar muy lejos cualquier atisbo de depresión tras la semana negra.

Ni siquiera la expulsión de Bellerín en el minuto 67, con mucho tiempo del partido por delante, iba a suponer un inconveniente digno de mención. Todo lo más sirvió para que Rui Silva demostrara su gran calidad como guardameta en un uno contra uno frente a Lucas Boyé en el que el portugués le hizo un paradón en su salida a tapar. Pero ya entonces estaba todo más que sentenciado con ese colchón de tres goles a favor de un Betis que sólo necesitó 27 minutos para suturar con eficiencia la herida abierta durante una semana negra. Paréntesis cerrado y de forma muy brillante, pues.

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